Los consumidores gallegos han retrasado sus compras navideñas y eligen artículos de menor importe
05 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La meteorología y el encarecimiento de artículos de primera necesidad han sido las causas principales de que las ventas del comercio gallego hayan sido «moi moderadas» en el último tramo del 2007, y en especial durante la campaña navideña que concluye hoy, según afirmó ayer el presidente de la Federación Galega de Comercio, José María Seijas. Aunque todavía no hay datos concretos, el responsable del colectivo adelantó que será «moi difícil alcanzar as cifras previstas» para el período de Navidad. En su opinión, los sectores del textil y del calzado han acusado el buen tiempo reinante en el último trimestre del año. Un factor al que se suma la situación económica: «Están subindo os prezos de artigos de primeira necesidade e o cidadán mira máis porque cada vez queda menos soldo para gastar noutras cousas», sostuvo Seijas. Y añadió: «É Nadal e é certo que a xente acude aos comercios, que están cheos, pero as compras son de menor importe cá outros anos porque hai menos cartos disponibles». La opinión de Seijas es compartida en las principales zonas comerciales de la comunidad. Un alto ejecutivo de unos grandes almacenes coruñeses explicaba esta semana que, pese a que el aluvión de clientes es el mismo que el de otros años por estas fechas, no ocurre lo mismo con las ventas, puesto que la gente se lo piensa mucho más a la hora de usar la tarjeta. En el área de Compostela, el comercio coincide en que ha sido una mala campaña. Especialmente, en los artículos de regalo. En Comercial Tojo, uno de los establecimientos más emblemáticos de la ciudad, aseguran que «las ventas han descendido considerablemente». Su responsable, Cristina Tojo, no se atreve a cuantificar cuánto han bajado. «Se ha notado mucho, cuando pasen las fiestas será el momento de hacer los números», precisa. En las tiendas de ropa ofrecen una visión algo diferente. La responsable del outlet de Purificación García sostiene que «la gente este año ha salido muy tarde a comprar: han esperado hasta la misma tarde del día 24 para hacer los regalos». En Massimo Dutti aseguran que «las ventas este año han sido ligeramente mejores a las del pasado, pero esperábamos una afluencia de público mucho mayor» «La gente mira más el precio» Gonzalo Varela, propietario de la cadena Zalo Moda, con puntos de venta en Lugo, Monforte, Burela y A Coruña, explica por su parte que «la gente mira el precio un poco más. Antes, cuando una prenda costaba 300 euros, a lo mejor no decían nada y ahora ponen alguna traba, aunque al final se la lleven». El calor ha reducido las ventas de ropa de abrigo. «Se vende mejor la prenda pequeña, como pantalón, camiseta, ropa de punto.., y menos la de abrigo», concluyó. Las grandes firmas de moda presentes en Ourense no han notado que la crisis económica haya repercutido en las ventas de la campaña navideña. De hecho, en los establecimiento que Purificación García, Roberto Verino, Adolfo Domínguez o Carolina Herrera tienen en la ciudad de As Burgas aseguran que esta ha sido una campaña normal, incluso con aglomeraciones puntuales de clientes en algunos días. Quizá por ese buen nivel de ventas ninguno de ellos ha optado por hacer descuentos previos a la campaña oficial de rebajas, algo que sin embargo sí ocurrió con otros establecimientos ourensanos. Eso sí, en algunas firmas, como Roberto Verino o Adolfo Domínguez, han seguido la política habitual de ofrecer a sus clientes fijos o preferentes descuentos especiales previos al inicio de las rebajas. La crisis tampoco parece afectar demasiado a en comercios coruñeses de gama alta, ya que el volumen de ventas, según algunos establecimientos consultados, no solo se ha mantenido, sino que incluso, en algunas ocasiones, puede hablarse de un incremento . La responsable de Loewe en la ciudad herculina, Elena Rivas, confirma que «aunque la primera quincena de diciembre fue algo floja se recuperó en las semanas siguientes, hasta alcanzar las cifras de otras temporadas». Esto es algo fácilmente apreciable si se visitan algunas de las tiendas del centro. Por ejemplo, en la joyería Tous, los clientes tenían en la tarde de ayer que soportar unas colas para ser atendidos en caja de decenas de personas. La normalidad ha reinado en los establecimientos más significativos, como en el Corte Inglés, donde aseguran no haber notado un descenso relevante aunque, hasta que pasen estos días de ventas masivas, prefieren no hacer balances provisionales. En la lujosa tienda Charme, de Vigo, explican por su parte que el consumo está más moderado que en años anteriores, y que los clientes «son cada vez más exigentes».