La Xunta ve una falta de compromiso del Gobierno detrás de la venta de Puleva

Luís Villamor

ECONOMÍA

Juárez cree que supone una «oportunidade perdida» para tener un sector nacional «máis sólido»

11 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La participación de la SEPI en Ebro Puleva, cuya división láctea acaba de ser adquirida por 630 millones de euros por el coloso galo Lactalis, ha dado pie a la Xunta para lanzar una carga de profundidad contra el papel jugado por el Gobierno central en el cierre de la operación. El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, sostuvo ayer que supone una «oportunidade perdida» para lograr un sector nacional «máis sólido».

La adquisición de Puleva por Lactalis, por una cantidad que representa más de nueve veces su beneficio bruto de explotación, ha sido en detrimento de grupos españoles como Pascual o CLAS, que también la pretendieron, pero supone una importante inyección de fondos para la firma andaluza, que dedicará los recursos obtenidos a consolidar sus negocios estratégicos en el plano alimentario.

La Xunta no se anduvo con rodeos y echó en falta «unha implicación máis a fondo» del Ejecutivo de Zapatero. Puleva, a juicio de Juárez, «non é unha empresa calquera, xa que o Goberno central ten participacións importantes e é un dos accionistas principais» en la compañía. «Non se pode sustraer a unha operación deste calado», concluyó el responsable de Medio Rural. Tocó, además, otro registro para significar el alcance de la operación: «O feito de que non lle importe que caia en mans dunha multinacional francesa é significativo dende o punto de vista político», aseguró en referencia al papel desempeñado por el Ejecutivo central.

La Xunta también hará seguimiento del comportamiento de la firma gala. «Esperemos que Lactalis clarexe a súa política, sexa coherente co que fai en Francia e contribúa a que mellore o sector en Galicia», advirtió el responsable de Medio Rural, tras presentar una herramienta informática para facilitar la gestión sanitaria en las explotaciones ganaderas.

La Administración autonómica confía en que se establezca «unha mellor relación entre gandeiros e industrias», en referencia a que estas ultimas realicen con normalidad contratos homologados, y no se salten el acuerdo de Madrid, incumplido en Galicia por una parte importante de las compañías, lo que conlleva que apenas se haya suscrito un 20% de documentos contractuales. Los ganaderos siguen, en gran medida, produciendo por debajo del precio de coste y a merced de las cifras que imponen las industrias.