La izquierda propone una reforma para implantar un tipo del 50% a las rentas superiores a 100.000 euros
ECONOMÍA
Los grupos de izquierda (ERC, IU, ICV, BNG y NaBai) presentaron ayer una proposición de ley de reformas urgentes en materia tributaria que afectarían a los contribuyentes con mayor capacidad económica y que en conjunto permitirían aumentar la recaudación anual en más de 8.000 millones de euros.
La iniciativa incluye una reforma del impuesto sobre la renta, en el que se introduce un nuevo tipo del 50% para las rentas superiores a 100.000 euros, así como cambios en el impuesto de sociedades para que las empresas que ganen más de 100 millones de euros tributen al 35%.
En rueda de prensa conjunta de los portavoces de los cinco grupos, que suman ocho diputados, Joan Herrera (ICV) explicó que todos ellos se comprometieron a introducir en el orden del día del pleno la discusión de esta proposición de ley para que se pueda debatir antes de que acabe el período de sesiones.
La propuesta incluye recuperar el impuesto sobre el patrimonio para quienes superen el millón de euros y se añade un tramo más en la tributación del ahorro por el que las rentas de capital superiores a 12.000 euros anuales se gravarían al 24%.
Según los grupos de izquierda, la recuperación del impuesto sobre el patrimonio supondría unos ingresos anuales de 1.500 millones; el tipo del 50% en el IRPF aumentaría en 1.800 millones la recaudación y el incremento del impuesto de sociedades (solo con las empresas que ganan más de 1.000 millones de euros) recaudaría 2.500 millones más. La proposición añade la limitación al 5% de la participación en las sociedades de inversión variable (Sicav), que gestionan grandes patrimonios, para que sus participantes no puedan eludir la tributación de las plusvalías y dividendos obtenidos.
Por otra parte, se propone la creación de un nuevo tributo sobre las operaciones bursátiles en el mismo día «para desincentivar los ataques especulativos». Además se establecen medidas estructurales, organizativas y normativas para intensificar la lucha contra el fraude fiscal.
Asimismo, se suprimiría el régimen fiscal aplicable a los trabajadores desplazados a territorio español. Deportistas o directivos de multinacionales que ganan menos de 600.000 euros tributan al 24%.