Un aluvión de bajas médicas deja a El Prat sin el 46% de los controladores

Julio Díaz de Alda MADRID/COLPISA.

ECONOMÍA

Fomento pide a la Fiscalía que investigue una «epidemia» que Blanco entiende como una acción concertada

19 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La media de absentismo entre los controladores aéreos en España es del 5%. Pero este domingo, en plena operación salida de vacaciones, faltaron a su puesto 28 de los 61 vigilantes del aire previstos en el centro de control de Barcelona, la mayoría (en torno al 40%) aduciendo causas médicas para no acudir al trabajo. Es decir, el 46% de la plantilla. Algo que provocó fuertes retrasos en todo el área mediterránea, sobre todo en Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana.

Casualidad o no, se repite el extraño fenómeno de los últimos días, en los que decenas de controladores se han puesto enfermos horas antes de sentarse en su puesto de trabajo. Una epidemia que el ministro de Fomento, José Blanco, tiene claro que responde a una estrategia concertada de presión en la negociación abierta para cerrar el convenio colectivo del sector.

En una intervención antes de clausurar en Madrid el curso de verano Nueva economía sostenible: Los cambios necesarios , Blanco ha advertido que trasladará los hechos a la Fiscalía, al tiempo que denunció el gran impacto que estos sucesos crean entre los ciudadanos y las aerolíneas, sobre todo en una época de gran afluencia de pasajeros, como son los meses de verano.

El ministro fue un poco más allá y, sin ser demasiado explícito, recordó que su departamento «tomará decisiones, incluidas algunas que pueden preverse en la nueva ley que hemos aprobado». Todo un aviso a navegantes, ya que el texto legal contempla sanciones muy graves para los casos en los que se afecte negativamente a la seguridad o se «menoscaben de forma grave o reiterada la eficacia o la continuidad de la prestación de los servicios».

Despidos disciplinarios

Actitudes que, además, podrían ser causa de despido disciplinario. Si Aena tuviera que tramitar un expediente previo al despido disciplinario, el acuerdo de incoación podrá disponer la suspensión provisional de empleo y sueldo del trabajador afectado.

El ministro de Fomento hizo un llamamiento a la responsabilidad de los controladores para poner fin a una situación que, según dijo, provoca graves daños al país, a las compañías aéreas y a los viajeros.

Por su parte, la propia Aena afirma que la acumulación de bajas, que en la mayoría de las ocasiones se comunican sin el tiempo suficiente para buscar sustitutos, «tiene el evidente objetivo de entorpecer el tráfico». En definitiva, una estrategia con todas las letras.

El gestor de los aeropuertos españoles ha dejado en manos de los servicios de la Inspección de la Seguridad Social la investigación del aluvión de bajas para, si existieran pruebas de esa concertación, castigar a los culpables con todo el peso de la ley. En declaraciones a la agencia Efe , fuentes de Aena señalaron que se van «a activar todos los instrumentos legales para garantizar la seguridad, continuidad y eficiencia del tráfico aéreo».

Presión

Los controladores aéreos, por su parte, han negado cualquier huelga encubierta en El Prat y denuncian una enorme presión tanto por parte de Aena como por parte del Ministerio de Fomento.