Chaves avanzó que el Ejecutivo estudia cómo hacerlo, y Jáuregui matizó que solo se busca mejorar el modelo actual
17 nov 2010 . Actualizado a las 02:52 h.El Gobierno español está «estudiando» la posibilidad de ligar el salario de los funcionarios a su productividad. Al menos eso es lo que declaró ayer en un desayuno de prensa el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, quien desde la última remodelación del Gobierno tiene atribuidas la gestión de las competencias en materia de Administraciones públicas. Horas después de su advertencia, y ante la reacción de varios líderes sindicales y políticos, el nuevo ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, tuvo que matizar las palabras de su compañero para aclarar que ya hay sistemas retributivos en España que incentivan el trabajo de los empleados públicos, por lo que ahora solo «se está buscando mejorarlos».
La propuesta de Chaves se produce pocas semanas después de que el presidente del Instituto de Empresa Familiar y de la firma Mango, Isak Andic, reclamara para los funcionarios un modelo retributivo variable similar al de la empresa privada, así como una flexibilización de sus condiciones laborales para evitar que los empleados públicos tengan plenamente garantizada la estabilidad en sus puestos de trabajo, un beneficio del que no disfrutan los trabajadores del sector privado.
Lacasa
El secretario general de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Lacasa, también apostó recientemente por la adopción de medidas destinadas a incentivar la productividad de los trabajadores «no solo en la función pública sino también en el sector privado».
Chaves aseguró ayer que el Gobierno no se plantea eliminar el carácter indefinido de los puestos de los funcionarios públicos, aunque lo cierto es que su propuesta bordea algunas de las ideas que defiende la patronal. De hecho, ligar la productividad al salario ya es una posibilidad real, recogida en el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) firmado por la ex vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.
Esa norma contempla una disposición, pactada con los sindicatos, para vincular salario y productividad, pero que todavía no se aplica de una manera generalizada por su alto coste, según las centrales sindicales. Actualmente, esos factores de «motivación personal y de control interno», tal y como los describe el texto que firmó De la Vega, solo se emplean de momento en la Tesorería General de la Seguridad Social y en la Agencia Tributaria.
Reunión con los sindicatos
En sus declaraciones, Manuel Chaves aseguró que la secretaria de Estado de la Función Pública, Consuelo Rumí, está estudiando diversas fórmulas para que el sueldo de los empleados públicos esté unido a su rendimiento efectivo. Incluso, afirmó que Rumí mantendrá encuentros con los sindicatos para aplicar la medida.
El vicepresidente, sin embargo, también advirtió de que «la Administración pública ahora no se puede privatizar a través de que la relación funcionarial se convierta en relación privada como la de cualquier otra empresa». «Lógicamente», añadió, sí se debe mejorar la situación de los funcionarios, su formación y su prestigio ante la sociedad, informa Efe.