El norte luso se adelanta a Galicia con un centro de reparación naval

Manoli Sío Dopeso
m. SÍO DOPESO VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Astilleros y auxiliares del metal tratan ahora de desbloquear el proyecto en Vigo, parado desde el 2008

23 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

A falta de buques nuevos, buena es la actividad de reparación naval en una zona como la fachada del Atlántico, transitada por 24.000 embarcaciones al año. El naval vigués vio la oportunidad hace tres años, pero el proyecto que hoy sería una tabla de salvación para el sector naufragó en los despachos. Ahora Portugal, que también sufre la crisis del naval, quiere adelantarse.

El Ministerio de Defensa luso estudia una propuesta presentada la pasada semana por la empresa Prime Yates para reconvertir a Estaleiros Navais de Viana do Castelo, el mayor astillero público de Portugal, en una unidad europea de reparación de megayates (más de 24 metros de eslora), además del mantenimiento de otro tipo de embarcaciones. «Se trata de aprovechar las condiciones y la experiencia de los trabajadores para garantizar un nicho de mercado muy importante. Es lo que han hecho grandes astilleros de Holanda y en Alemania», ha declarado Prime Yates a la Agencia Lusa.

El proyecto de reparación naval se enmarca en el plan de reestructuración de Estaleiros impulsada por el Gobierno de Passos Coelho, que supondrá la salida, a finales de este año, de 380 de los 720 empleados, además de su encauzamiento hacia la senda de la privatización.

Hace solo dos años, cuando las gradas de montaje de Hijos de J. Barreras estaban llenas, el astillero portugués llegó a tener hasta un millar de operarios gallegos trabajando en buques desviados al norte luso por falta de espacio en los diques de Beiramar.

¿Será capaz la lenta burocracia portuguesa de cerrar el plan de reestructuración en septiembre, tal y como tiene previsto, y adelantarse al proyecto gallego? A juzgar por los escasos avances logrados a este lado de la frontera, todo indica que sí. La instalación para reparaciones navales (la propuesta inicial buscaba la especialización en grandes buques) iba a estar operativa a finales del año 2008, previa compra por 40 millones del astillero Metalships, y tras invertir otros 10 millones en la adquisición de dos diques flotantes. Estos activos garantizaban una lámina de agua de 6.000 metros y 35.000 más en tierra.

Otra vez Bruselas

La decisión de Bruselas a principios del 2008 de bloquear las subvenciones congeló la iniciativa. Industria animó entonces al sector para que presentase un proyecto asociado al concurso eólico. Varios astilleros crearon entonces una sociedad con la que solicitaron más de 600 megavatios. El reparto del viento dejó fuera al sector naval, pero no al Grupo Rodman, que recibió 39 megavatios para crear la filial Metalships & Dock División de Reparaciones Navales.

Ahora, Rodman y la patronal del metal negocian con la Xunta la posibilidad de articular ayudas que no vete Bruselas para sacar adelante un proyecto conjunto, que lleva implícito el encargo a Barreras de la construcción de un dique flotante por valor de 20 millones de euros.