Los países que se oponen a la medida se apoyan en una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que dictaminó que la iniciativa se ha desnaturalizado con el tiempo.
20 sep 2011 . Actualizado a las 20:48 h.La Unión Europea fracasó hoy en el intento de llegar a un acuerdo sobre el mantenimiento del programa europeo de ayuda a los más necesitados, del que se benefician cada año 18 millones de personas.
Durante un Consejo de Agricultura, una minoría de bloqueo formada por Alemania, Suecia, Reino Unido, Dinamarca, Holanda y la República Checa impidió resolver este asunto considerado urgente, ya que está en juego el volumen de las ayudas que se asignarán en los dos próximos años.
Los países que se oponen al mismo se apoyan en una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE del pasado abril, que dictaminó que la iniciativa se ha desnaturalizado con el tiempo, ya que en un principio estaba pensada solo para el reparto de excedentes alimentarios.
La progresiva desaparición de esos excedentes hizo que en 2009 la Comisión Europea tuviera que comprar en el mercado el 80 por ciento de los alimentos del Programa Europeo de Ayuda a los más necesitados (PEAD), algo que Alemania denunció ante la Justicia comunitaria.
Si en adelante solo se recurriera a esos excedentes, la cuantía del programa se reduciría a 113,5 millones de euros para 2012, frente a los cerca 480 millones otorgados en años pasados.
Está todavía por ver lo que ocurriría en el año 2013, explicaron fuentes españolas.
Los ministros de Agricultura abordaron el asunto en un debate político donde los más reticentes opinaron, por otra parte, que la Política Agrícola Común no es el marco adecuado para esa iniciativa, que tiene un carácter social.
Una revisión de las condiciones del programa para que se permita comprar los alimentos en el mercado, como ya propuso la Comisión en 2008 anticipándose a la Justicia europea, evitaría los problemas, señaló en rueda de prensa el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos.
El responsable de la Comisión lamentó la «falta de voluntad política» de algunos Estados miembros, que utilizan la sentencia del Tribunal de Justicia para poner en duda el mantenimiento del programa.
El ministro polaco del ramo, Marek Sawicki, cuyo país ejerce la presidencia rotatoria de la Unión, explicó que se mantendrán contactos con los seis Estados que bloquean el acuerdo para buscar avances y anunció que el asunto se tratará en la Cumbre europea del próximo octubre.
El objetivo será intentar llegar a un acuerdo antes de finales de año, explicó.
Por su parte, la ministra española de Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, consideró «absolutamente inexplicable e impresentable» que la UE se plantee recortar el programa actualmente, cuando millones de europeos se encuentran en una situación de exclusión social.
Durante 2011, gracias al PEAD, en España se van a distribuir 130.000 toneladas de alimentos entre más de 1,7 millones de personas.
Con los fondos del plan europeo, España cubre entre el 30 y el 40 por ciento de los alimentos destinados a los más desfavorecidos, mientras el resto procede de colectas, industrias, supermercados, etc.
Uno de los más firmes defensores de programa es Francia, cuyo presidente, Nicolas Sarkozy, subrayó hoy desde París que la Unión Europea debe garantizar la financiación del programa y pidió que se encuentre de aquí a finales de año una solución para mantenerla.
«Sería inaceptable que Europa abandone a sus ciudadanos más débiles. Es responsabilidad suya garantizar la financiación que permita a las asociaciones caritativas por toda Europa cumplir con sus importantes misiones», señaló en un comunicado.
Los alimentos procedentes del PEAD representan el 80 por ciento del total de los repartidos por los bancos de alimentos a las personas más necesitadas.
Las organizaciones caritativas son las encargadas, habitualmente, de ejecutar los programas para el reparto de alimentos, que están dirigidos a familias con dificultades, ancianos con escasos medios, personas sin casa o emigrantes.