La nueva empresa de Gas Natural, con sede en A Coruña, facturará el doble del negocio que llegó a generar la antigua Unión Fenosa, y solo con energías limpias
24 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La reaparición de la marca Fenosa en Galicia no será solo un bálsamo frente a la nostalgia por la eléctrica que fundó hace casi 70 años Pedro Barrié de la Maza. Nada tendrá que ver el nuevo modelo de negocio presentado esta semana por el presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, con el que situó a Galicia en el mapa eléctrico nacional.
En sus mejores tiempos, la vieja Unión Fenosa llegó a facturar 198 millones de euros y a manejar 2.200 megavatios, de los que la mitad procedían de energías renovables y la otra mitad se generaban con fuel y carbón. La firma que ha visto la luz esta semana gestionará el doble de megavatios (4.500 en el horizonte de los próximos seis años), y todos ellos procederán de las denominadas energías limpias: eólica y biomasa en Galicia e hidráulica en todo el mundo.
El plan de negocio prevé facturar 500 millones de euros en el año 2018, de los cuales 350 se generarán en la comunidad autónoma. Es decir, más del doble que la antigua compañía que en septiembre del 2009 se fusionó con la catalana Gas Natural.
La puesta en marcha del proyecto consumirá una inversión de 1.800 millones, de los cuales una buena parte servirán para dotar a Galicia de dos centros tecnológicos inéditos. Uno se convertirá en el centro de investigación más avanzado de España para el incipiente sector de la energía undimotriz (generada a partir de las corrientes marinas y las olas). Y el otro será el centro de control de Gas Natural Fenosa para sus centrales hidráulicas en todo el mundo.
En el mismo espacio de tiempo, la compañía que lidera Gabarró empleará otros 1.100 millones de euros para plantar los molinos de sus 339 megavatios obtenidos en el último concurso eólico de la Xunta y para cumplir su compromiso industrial asociado a estos parques. Entre otras cosas, pondrá en marcha la primera fábrica española de bombas de geotermia, participará en la red gallega de electrolineras en sociedad con Bluemobility, o reconvertirá las viejas viviendas del embalse de Os Peares en un campamento inglés para estudiantes.
Después de la fusión de las cajas gallegas, no hay otra inversión industrial más cuantiosa prevista en Galicia.
La firma prevé dar empleo a 3.000 personas durante los próximos cinco años solamente en la construcción de todos sus nuevos equipamientos.
De manera permanente, la nueva Fenosa tendrá una plantilla de 500 empleos en el 2016, de los cuales 350 estarán en Galicia, 100 en el resto de España y 50 en el resto del mundo.
Luz para seis mil hogares
A pleno rendimiento, la firma que acaba de nacer sería capaz de generar electricidad suficiente para abastecer en un año a seis mil hogares gallegos, o a todas las familias de una ciudad como Vigo durante casi un mes.
El delegado de la firma en Galicia, Luis Díaz, anunció que Fenosa llegará a gestionar 4.500 megavatios en el año 2019, a partir de proyectos de biomasa, cogeneración, y energías eólica e hidráulica. Todos ellos serán megavatios procedentes de fuentes renovables. Si funcionasen a plena capacidad todas las plantas (situación casi imposible al tratarse de energías renovables), la firma estaría en condiciones de producir algo más de diez millones de kilovatios/hora al año. Según la Comisión Nacional de la Energía, el consumo medio de un hogar gallego ronda los 1.800 kilovatios/hora anuales, lo que significaría luz suficiente para 6.000 hogares en un año o casi 70.000 en un solo mes.
En el horizonte del 2016, Fenosa prevé estar operando 3.000 MW, sobre todo con la puesta en marcha de los nuevos parques eólicos. Y entre los años 2016 y 2019, si se ejecutan los proyectos actualmente en tramitación, se pondrán en operación otros 1.500 MW adicionales, correspondientes a las repotenciaciones de tres centrales hidráulicas: Belesar-Peares, Salas-Conchas y Edrada-San Esteban. Esta operación costará 800 millones de euros.
Desde Galicia, Fenosa gestionará los activos de generación hidráulica convencional y marina de Gas Natural en todo el mundo. Lo hará a través de un gran centro de control integrado que tendrá a su cargo 56 centrales hidráulicas, 41 subestaciones eléctricas, 3 centros de control integrado, 24 grandes presas y 18 pequeñas presas en España, Panamá y Costa Rica.
Reportaje Una inversión de 1.800 millones y 500 empleos