Grecia continuará en recesión el año que viene con una caída del PIB del 2,8 % y reducirá su déficit del 9 % al 5,4 % sin asumir nuevas deudas. Así lo anunció ayer el ministro de Finanzas del Gobierno de Lucas Papademos, Evangelos Venizelos, durante la presentación del presupuesto para el 2012.
Tras muchos años de desequilibrios, se espera que los ingresos superen a los gastos en 2.500 millones de euros, aunque la condición es la quita prevista del 50 % de la deuda.
Mientras tanto, en el país continúan las revueltas. Coincidiendo con la celebración del alzamiento contra la dictadura militar de 1973, miles de personas salieron a la calle en Atenas y en otras ciudades, en protesta por la supuesta intención del Gobierno de emprender un nuevo plan de ajuste por valor de 57.000 millones de euros.