Los socios europeos temen que tras las elecciones, previstas para abril, el nuevo Gobierno no respete los compromisos de ahorro y austeridad
21 feb 2012 . Actualizado a las 20:37 h.El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, ha propuesto en Atenas seguir el modelo de España para blindar constitucionalmente el límite de déficit público.
«Es deseable que lo que acordamos (con la UE) lo pasemos a nuestra Constitución, como hizo España», ha afirmado el titular de Finanzas griego en una rueda de prensa, en alusión a cómo se estableció en la Carta Magna española el tope del déficit fiscal.
Los socios europeos del país mediterráneo temen que tras las elecciones, previstas para abril, el nuevo Gobierno no respete los compromisos de ahorro y austeridad adquiridos por el actual Ejecutivo, que lidera el ex banquero Lukás Papadimos.
Venizelos ha dicho que las condiciones impuestas para el rescate no son «una razón para festejar», pero ha recordado que la situación económica del país no dejaba lugar a otra salida.
«¿Qué habría pasado con los salarios y las pensiones si no hubiese habido acuerdo?», ha cuestionado, dando a entender que un impago de Grecia acarrearía consecuencias peores que las duras medidas de austeridad, como la bajada de salarios y pensiones, que ha debido aprobar Atenas a cambio del nuevo préstamo de 130.000 millones de euros.
Además, Venizelos citó un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) que cifra el coste de una bancarrota griega en un billón de euros.
El acuerdo significará para Grecia disponer de un nuevo crédito y de la promesa de que los socios europeos seguirán ayudando incluso después del 2014, cuando concluye el programa, dijo Venizelos, pero avisó de que para que Grecia siga recibiendo ayuda, «deberá respetar sus promesas».
Este martes está previsto que lleguen al Parlamento para su tramitación los proyectos de ley necesarios para poner en práctica el acuerdo crediticio, que deberán ser votados antes de la cumbre europea del 1 de marzo, explicó el ministro.
También ha asegurado que «los bancos no corren peligro de quiebra», a pesar del proceso de reestructuración de la deuda que sufrirán, ya que serán recapitalizados con al menos 50.000 millones de euros y se dará prioridad a que los depósitos retirados por los clientes y no enviados al extranjero vuelvan a las entidades nacionales.
Por otra parte, los sindicatos han convocado una manifestación para mañana en la plaza de Sintagma a las 16.00 horas cuando el contiguo Parlamento empiece a votar la aprobación de la legislación sobre el acuerdo crediticio internacional concedido a Atenas para evitar la quiebra del Estado heleno.