La caja vizcaína BBK (hoy una de las tres socias de Kutxabank) ha encontrado una solución inédita para los clientes que compraron participaciones preferentes, un producto de alta rentabilidad, pero a perpetuidad. En su caso canjeará 150 millones de euros de la antigua Cajasur -entidad cordobesa vendida a la BBK en el 2010 tras ser intervenida- por un depósito a 3 años. Lo hará por el 100 % del dinero entregado a la entidad, es decir, sin que los clientes de esas preferentes (vendidas en el año 2000) sufran ninguna pérdida. «La oferta de recompra deberá aceptarse para la totalidad de las participaciones preferentes propiedad de cada inversor, no siendo posible la aceptación parcial», explica la BBK en un comunicado a la CNMV.
El canje está aún a expensas de que reciba las autorizaciones pertinentes. Novagalicia Banco ha tratado de buscar una fórmula similar -como el jueves desveló el propio presidente de la Xunta- para los 900 millones en preferentes que colocaron Caixa Galicia y Caixanova (la mitad entre particulares). Pero aún no tiene el visto bueno de Bruselas. ¿Y sí lo puede ofrecer la BBK? Hay un matiz importante, según fuentes financieras: Novagalicia recibió una inyección directa de capital del Estado, y por ello cualquier operación de canje que quiera ofrecer para un producto como las preferentes, ha de contar con el visto bueno previo de las autoridades de Bruselas. Y ahí, por ahora, se ha pinchado en hueso.