La participación del Estado en BFA-Bankia volverá a manos privadas antes de tres años, ya que la normativa en vigor obliga a la Administración a sacarla a subasta competitiva, según confirmaron ayer fuentes de Economía.
Así las cosas, y como ya ha ocurrido con otras entidades subastadas (CAM y Unnim, en manos ahora de Sabadell y BBVA respectivamente), la cuarta entidad española por volumen de activos estará al alcance de cualquiera de los grandes del mapa financiero español que quiera hacerse con ella.
Este horizonte temporal, fijado a mediados del 2015, se establece en el decreto ley de reforma del sistema financiero que el Ejecutivo aprobó el pasado mes de febrero.
Entidad «viable»
Ahora, según señaló ayer el ministro de Economía tras el Consejo de Ministros, serán los nuevos gestores de la entidad, encabezados por Goirigolzarri, quienes diseñen cómo será la reestructuración y si se solicitará más dinero público para reflotarla.
Y es que fuentes de Economía aseguraron ayer que la llegada de Goirigolzarri no tenía por objetivo liquidar Bankia, sino todo lo contrario, pues es una buena franquicia «con un tamaño y una red apropiada», pese a su «problema de capital y la falta de tiempo para solucionarlo».
De hecho, la entidad tenía solo hasta el 30 de este mes para presentar su plan de saneamiento al Banco de España, ya que el supervisor le requirió medidas adicionales para cubrir las exigencias de saneamiento del primer decreto aprobado por el Gobierno en febrero.