Peligra el supervisor bancario

maria lorente NICOSIA / AFP

ECONOMÍA

El plan de crear un supervisor único de la banca para la zona euro a partir de enero del 2013, como persigue España, está al borde del colapso por la oposición de Suecia y Alemania

16 sep 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

El plan de crear un supervisor único de la banca para la zona euro a partir de enero del 2013, como persigue España, está al borde del colapso por la oposición de Suecia y Alemania. Lo admitieron ayer varios ministros europeos, cuyas palabras fueron contrarrestadas con las declaraciones del ministro español Luis de Guindos: «Hay una serie de complicaciones».

La propuesta -impulsada por la Comisión Europea (CE)- busca que el BCE se convierta en el supervisor único de la zona euro a partir del 2013 y, curiosamente, Alemania se opone porque no quiere que instituciones no nacionales supervisen las cuentas de sus maltrechas cajas de ahorros.

Sin embargo, España quiere que el plan se lleve a cabo lo más rápido posible porque, de esa manera, el país, sumido en una profunda crisis del sector financiero, se asegurará que la recapitalización del bloque a los bancos con problemas se haga directamente sin que se transforme en deuda pública para el Estado.

Un calendario ambicioso

De Guindos reconoció que el «calendario es ambicioso». Y en efecto, varios ministros europeos se mostraron escépticos de que se cumpla con el objetivo de lograr este supervisor máximo europeo en enero próximo, como estaba previsto. Más taxativo fue incluso el ministro alemán Wolfgang Schauble: «No será posible». La propuesta de la Comisión Europea requiere del «apoyo de los 27 países de la UE), y créanme eso será muy difícil de lograr», añadió.

El sueco Anders Borg fue bastante más tajante al asegurar que la iniciativa comunitaria es «completamente inaceptable».

Según De Guindos, las dificultades son tanto «desde el punto de vista geográfico» como «institucionales».

La Comisión Europea propone que el BCE controle a todos los bancos de la zona euro. Pero Alemania quiere limitar su poder a los grandes bancos, considerados sistémicos, y así no perder el control de los bancos regionales.

La iniciativa también provoca reservas en el Reino Unido, país que alberga la plaza financiera más grande de la UE, ante el temor de que el BCE acumule finalmente demasiado poder.

Además, hay que delimitar el poder de la Autoridad Bancaria Europea (EBA). Según la CE, la EBA seguiría cumpliendo con su papel de velar para que las normas únicas se apliquen en los 27 países miembros de la UE.

Si prospera el plan, el BCE tendrá la última palabra en todas las decisiones que garanticen la estabilidad financiera de las 17 naciones de la zona euro, en un proceso gradual que se iniciaría el 1 de enero del 2013 y culminaría un año después, cuando todos los bancos del bloque quedarían bajo el mecanismo único de supervisión.

Pero el proyecto comunitario es clave para España. Una vez que el supervisor único financiero entre en vigor, el fondo de rescate europeo conocido como MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) podrá asumir la recapitalización directa de la banca española y liberar a las arcas del Estado de esa carga.

La zona euro prometió a España a principios de verano un préstamo de hasta un máximo de 100.000 millones de euros para reflotar su sector financiero, muy dañado a causa del estallido de la burbuja inmobiliaria, lo que se produjo en el 2008.

La presión sigue aumentando sobre el país, quinta economía de la zona euro, para que solicite un rescate financiero, ante los pesados vencimientos de deuda pública a los que deberá hacer frente el próximo mes de octubre.

El ministro sueco calificó la iniciativa de «completamente inaceptable»

Alemania no quiere que le supervisen sus cajas de ahorros