Moody's nos condena al rescate

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La prima de riesgo baja de los 400 puntos ante la idea de una petición inminente

18 oct 2012 . Actualizado a las 11:37 h.

Aplaude el Gobierno la decisión de Moody's de no hacer sangre y dejar la calificación de la deuda patria donde estaba. Tan solo un peldaño por encima del bono basura. «Es una buena noticia», dijo ayer el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz. Y, lo es. Pero, no conviene engañarse, la clemencia de los de Moody's no es consecuencia de una repentina mejora de la economía española, o de que ahora se crean que vamos a ser capaces de cumplir con el déficit. No, no es eso. Es que están convencidos de que España solicitará el rescate. Es más, con su decisión, nos abocan a pedirlo. Y, pronto. El plazo se acaba cuando finalice noviembre. Si para entonces no hemos clamado por el auxilio, Moody's dejará de considerar los bonos españoles como una inversión.

Por eso, lo que el Ejecutivo asume como un balón de oxígeno, tiene para otros más pinta de ultimátum. De ahí que muchos analistas advirtieran ayer que el Gobierno no puede seguir agarrándose al clavo de que la prima de riesgo está bajando para decir que no necesita el salvavidas o para seguir retrasando la decisión. Baja porque el mercado apuesta por un rescate más o menos inminente. Por nada más. Y si no se pide, volverá a subir. Como la espuma.

En definitiva, que para que el abismo que separa a los bonos españoles de los alemanes se estreche hasta los 200 puntos que anhela el Ejecutivo, no queda otra que retratarse y pedir el salvavidas a nuestros socios.

Presiones sobre Italia

Y hasta el FMI presiona para que se solicite ya el rescate. No solo desde Madrid, sino también desde Roma, donde Monti se resiste como gato panza arriba a dar el paso. Su tesis es que si España lo hace, se levantará un cortafuegos que le evitará el mal trago.

Ayer, con la sentencia de Moody's y la expectativa de una petición de ayuda inminente sobre las mesas de operaciones, la prima de riesgo española bajó de los 400 puntos por primera vez desde mediados de septiembre. Cerró en 383 puntos, 44 menos que la víspera, con la rentabilidad del bono a diez años por debajo del 5,5 %, niveles que no se recordaban desde abril.

Reunión en Bucarest

Mientras, en Bucarest, el presidente Rajoy se entrevistaba a solas con la canciller Merkel. «Muy bien, sin problema», fue la lacónica respuesta del jefe del Ejecutivo a las preguntas de los periodistas respecto a cómo había ido el encuentro con la alemana. Una reunión que duró poco más de media hora y en la que, según la versión oficial, no se habló de rescate alguno. Difícil de creer.

Poco después, durante su intervención en el congreso de los populares europeos, Rajoy exigió que se cumplan los acuerdos adoptados en el Consejo Europeo de julio. Entre ellos, y sobre todo, la puesta en marcha antes de que acabe el año de un supervisor bancario único. Solo así será posible la recapitalización directa de los bancos a través del fondo de rescate, sin que la deuda embadurne las cuentas del Estado. Pero, en Alemania no están por la labor. Y prácticamente todo el mundo asume que habrá retrasos. Será uno de los temas estrella de la cumbre que hoy arranca.