Las entidades señalan que la petición a los socios europeos permitiría rebajar el coste de la financiación a las empresas
29 oct 2012 . Actualizado a las 10:06 h.En los últimos días los grandes directivos de la banca parecen haberse puesto de acuerdo para trasladar públicamente al Gobierno el mensaje de que pedir a Europa el rescate es beneficioso para la economía de España y debe hacerse cuanto antes.
La petición de apoyo financiero implicaría que las entidades extranjeras reactivaran las compras de deuda pública, al tiempo que la banca española aprovecharía una previsible rebaja del coste de financiación de las empresas, ya que se da por hecho que la prima de riesgo bajaría sensiblemente.
El mercado da por descontado desde comienzos de septiembre que España pediría ayuda financiera a sus socios europeos, cuando el Banco Central Europeo anunció que comprará deuda soberana de los países con problemas de forma ilimitada y de vencimientos cortos, entre uno y tres años. Además, el pasado 16 de octubre se conoció que el Ejecutivo ha estado barajando solicitar una línea de crédito a la UE sin intención de utilizarla, lo que permitiría al BCE comprar bonos y reducir el coste de las emisiones de deuda, una noticia que ha propiciado que se instale en los mercados la certeza de que el rescate se producirá.
El primer ejecutivo de banca en pronunciarse fue el presidente del BBVA, quien apostó el 20 de septiembre pasado por que España solicite «cuanto antes» una línea preventiva de financiación, cuyos fondos creía que no sería necesario utilizar.
Aproximadamente un mes después, la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, hacía un llamamiento al Gobierno a despejar dudas y se pronunciaba personalmente a favor de la solicitud de ayuda, una opinión a la que se sumaba el presidente de NCG, José María Castellano, unos días después. La pasada semana, el consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, dijo en la presentación de resultados del banco que ve la ayuda financiera europea «con buenos ojos» si con ello se reduce la prima de riesgo de España.
El viernes el director general de Banco Popular, Jacobo González-Robatto, también insistió en que el préstamo de Bruselas ayudaría a reducir una prima de riesgo «insostenible» y sería «bueno para la economía española».
Mientras tanto, el Gobierno mantiene que solicitará el rescate si cree que es bueno para los intereses de España y solo cuando se aclaren los detalles, un mensaje que reiteró el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, al término de la cumbre celebrada en Bruselas el 19 de octubre.
La postura del Gobierno también ha recibido apoyos desde la élite empresarial. A comienzos de octubre el presidente de la patronal, Juan Rosell, tildó de razonable que el Gobierno quiera saber la «letra pequeña» de la ayuda financiera y pidió que se dejara a Rajoy «hacer lo que tenga que hacer».
Más contundente se ha mostrado el presidente de la petrolera Repsol, Antonio Brufau, quien pidió el pasado martes que no se opine sobre el asunto públicamente y se deje a los responsables políticos «que hagan su trabajo».
Tampoco han faltado interpretaciones políticas sobre el rescate y desde la oposición han insistido durante la últimas campañas de las elecciones del País Vasco y Galicia en que el motivo para adelantar estas últimas era acudir a la cita con las urnas sin la losa que supuestamente supondría que la UE rescate a España.