Las petroleras obtuvieron en el 2012 unos márgenes brutos de distribución (la diferencia entre el precio antes de impuestos y la cotización internacional de referencia) que llegaron a superar los 20 céntimos por litro, «el nivel más elevado de los últimos años», según concluye el informe de la Comisión Nacional de la Energía.
El documento recuerda la moderación de precios registrada, desde que el ministro de Industria, José Manuel Soria, amenazó a finales de verano a las petroleras con nuevas normas para estimular la competencia en el sector si no se rebajaban las tarifas. Esta presión se intensificó en octubre con sendos informes de Competencia y de la propia CNE alertando de que los elevados márgenes antes de impuestos estaban relacionados con esa falta de competencia.
La Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP) ha declinado valorar las conclusiones del informe, y se remite al argumento que ha repetido en varias ocasiones para justificar el alza de los precios: que el margen bruto no equivale a beneficio, ya que ahí se engloban una serie de costes (logísticos, de comercialización, financieros y de amortización), además de la remuneración a los canales mayorista y minorista.