Atribuyen el aumento del precio de la gasolina a la cotización internacional del producto y a la subida de impuestos
23 ene 2013 . Actualizado a las 21:30 h.Cinco días después de que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) les acusara de obtener márgenes de beneficio históricos durante el pasado año, las petroleras han pasado al contraataque. La asociación que engloba a las principales operadoras del sector, la AOP, sostiene que el aumento en el precio de los carburantes que se produjo en el 2012 (en torno al 8%) se debió principalmente a dos factores: la subida tanto en la cotización internacional del producto como de los impuestos que lo gravan.
La CNE destacaba en su informe mensual del sector que, entre los meses de enero y agosto del 2012, el margen bruto de distribución (la diferencia entre el precio antes de impuestos y la cotización internacional del producto) llegó a alcanzar en algunos momentos los 20 céntimos por litro. A partir del verano, ese margen -como el precio final de venta al público- se redujo de forma paulatina, con puntuales repuntes.
La AOP ha aportado sus propios datos, correspondientes al conjunto del 2012, y que hablan de un margen que osciló entre los 11 céntimos por litro (en la semana del 3 de diciembre) y los 17 (en la semana del 15 de octubre) en el caso de la gasolina 95. Respecto al gasóleo, la horquilla se movió entre los 10 céntimos (semana del 12 de noviembre) y los 18 (semana del 14 de mayo).
Las petroleras sostienen que los componentes del precio que tuvieron una mayor variación el pasado año fueron las cotizaciones internacionales -que aumentaron un 13% en el caso de la gasolina y un 10% en el gasóleo- y los impuestos, con aumentos del 6% (gasolina) y 8% (gasóleo). «Por el contrario -aseguran- el margen bruto de distribución ha evolucionado negativamente en el caso de la gasolina (-3%), y ha permanecido estable en el caso del gasóleo» respecto al 2011.
También rebaten el argumento de la CNE, según el cual el precio de los combustibles aumentó mientras la demanda descendía. A juicio de la AOP, la caída del consumo fue muy superior en España respecto a otros países europeos. «España sólo representa el 1,5% del mercado mundial de petróleo, por lo que los movimientos en la demanda interna tienen una influencia prácticamente nula en el mercado mundial de productos petrolíferos», aseguran.
Además, insisten en que el margen bruto de distribución no equivale a beneficios, puesto que en ese apartado se incluyen «fundamentalmente costes», que cuantifican en «aproximadamente el 90%». «Esos costes corresponden al punto de venta (el 67%), logísticos y de existencias mínimas de seguridad (el 22% aproximadamente)», explican. «La realidad es que los operadores se enfrentan a una subida de costes, por lo que sus márgenes no han subido», concluyen.