Por encima del presidente del Banco Santander se situaron el consejero delegado Alfredo Sáenz, con 8,2 millones, y su hija Ana Patricia Botín, que ganó 5,1 millones
20 feb 2013 . Actualizado a las 04:27 h.El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ganó en el 2012 en total 3 millones de euros, lo que supone una reducción del 32 % respecto a un año antes.
El consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, cobró 8,2 millones, el 29 % menos. Ambos descensos se deben sobre todo, a que en ambos casos, la retribución variable se ha reducido en un 50 %. Así se indica en el Informe de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones publicado hoy por la entidad, en el que se pone de manifiesto que en el2012, la remuneración total del consejo de administración del Banco Santander alcanzó los 27,52 millones de euros, el 34,6 % menos que los 41,29 millones que percibieron en 2011.
Del resto de consejeros ejecutivos del Banco Santander, el vicepresidente del grupo, Matías Rodríguez Inciarte, cobró 5,1 millones de euros, un 14,31 % menos. Por su parte, Ana Patricia Botín, consejera delegada del banco Santander UK, la filial británica del Banco Santander, percibió 5,1 millones de euros, un 2,59 % más que los 5,010 de hace un año.
La entidad explica en su informe que la remuneración fija de los consejeros ejecutivos son las mismas que las percibidas desde el 2009, con la sola excepción de Ana Patricia Botín-Sanz de Sautuola y O'Shea por «sus actuales responsabilidades como consejera delegada de Santander UK».
Los consejeros ejecutivos reciben el 40 % de la remuneración variable en el año, la mitad en efectivo y la mitad en acciones, y el 60 % restante durante tres años, también a partes iguales en efectivo y acciones. Esto significa que el importe en efectivo recibido en el 2012 por Emilio Botín por sus funciones ejecutivas fue de 1,62 millones de euros y de 4,4 millones de euros en el caso de Alfredo Sáenz.
En el 2012, el Banco Santander logró un beneficio neto de 2.205 millones de euros, el 59 % menos que un año antes, debido a la dotación de 18.800 millones a provisiones para sanear su riesgo inmobiliario en España.