El Gobierno espera recuperar 1.500 millones con la venta de Novagalicia
ECONOMÍA
El responsable del FROB cree que NCG es un caramelo por cuota de mercado y depósitos
03 oct 2013 . Actualizado a las 13:43 h.El valor actual en libros de Novagalicia, es decir, su patrimonio neto, asciende a casi 2.700 millones de euros, concretamente 2.675, y ayer el director general del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Antonio Carrascosa, dijo que confiaba en que con su venta se recuperara al menos el 55 % de ese valor, lo que se traduciría en un mínimo de 1.471 millones de euros. Es la primera vez que el Estado avanza una cifra posible de venta de la entidad gallega. El dato lo apuntó el director del FROB de una jornada de trabajo con inversores internacionales que clausuró el ministro de Economía, Luis de Guindos. De hecho, Carrascosa manifestó que esperaba que la operación de NCG sea «al menos tan positiva como la de Evo Banco», precisamente una filial de Novagalicia por la que se obtuvieron 60 millones de euros, el 55 % de su valor en libros. Para el FROB aquel fue un «buen precio».
«En el caso de Novagalicia, el valor en libros es sustancialmente mayor», recordó, añadiendo además otros factores que hacen de la entidad gallega un caramelo muy atractivo para potenciales compradores. Hasta ahora aspiran a hacerse con ella un fondo de inversión extranjero y cinco bancos nacionales, como ayer confirmó Carrascosa sin desvelar nombres.
«Su elevada cuota en el mercado gallego, con fuertes depósitos, con liquidez estructural, que no dependa del mercado mayorista, recapitalizada y bien gestionada, con un equipo gestor creativo y eficiente» hacen de NCG la joya de la corona del FROB de cara a su venta. Carrascosa dijo confiar en que no precisará «ayudas públicas adicionales» y en sacar por su subasta -que espera esté lista a mediados de noviembre- «un valor positivo razonable».
Aunque los 1.500 millones de euros que el Gobierno espera recuperar con la venta de la entidad gallega apenas suponen el 15 % de los 9.000 millones de dinero público inyectado para su recapitalización. Está por ver, en todo caso, el efecto que tienen en el precio de venta de Novagalicia los llamados activos fiscales, una bonificación para el comprador que puede llegar a los 4.500 millones de euros.
En todo caso, con la entidad gallega por primera vez el FROB espera ganar dinero con una venta, aunque sin cubrir ni de lejos lo aportado. Con la CAM, Banco Gallego y Unnim el Estado recuperó 3 euros (uno por cada banco) tras ingentes ayudas millonarias. La última operación, la venta de Evo Banco a un fondo de inversión por 60 millones, no la realizó el FROB sino directamente NCG.
Cinco bancos interesados
A la terna de aspirantes españoles (La Caixa, BBVA y Santander) que ya habían anunciado que acudirían a la venta de la gallega se han añadido otros dos candidatos, hasta sumar cinco bancos que están ya estudiando las cuentas de NCG para saber si finalmente presentarán una oferta vinculante.
Pese a que el director general del FROB no quiso dar nombres, en el sector financiero se da por seguro que uno de ellos es el Popular. El quinto podría ser la Kutxabank, resultado de la fusión de las tres antiguas cajas vascas. El Sabadell (otro gigante del sector en España) se da por descartado en este proceso; este mes completará la integración del Gallego, y parece suficiente tarea.
El interés del Popular es llamativo por la elevada cuota de mercado que ya tiene en Galicia (es el segundo operador, controlando el 20 % del negocio) y por las fuertes duplicidades de red que presenta con Novagalicia. Pero presentarse le permite acceder a las cuentas (aunque sea solo a una parte), y a algunas fortalezas y debilidades de su gran competidor en Galicia.
Antonio Carrascosa también confirmó que junto con las entidades españolas hay un fondo de inversión internacional -el estadounidense Guggenheim- interesado en hacerse con la gallega. Igualmente añadió que otras tres firmas de capital riesgo serían potenciales compradores, pero que aún están observando el proceso sin decidirse.
El proceso de venta, dijo, será «claro» y en él prevalecerán la «concurrencia, la igualdad de trato y la transparencia».