Bruselas cree que es difícil excluir el atún del pacto comercial con Tailandia

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

17 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hay que ser muy ingenuos para creer que Tailandia va a permitir por las buenas que las conservas de atún queden excluidas del acuerdo comercial que ha empezado a negociar con la UE. El responsable de negociar ese pacto por parte de la UE, el portugués João Aguiar Machado, conminó ayer a la industria atunera europea a poner los pies en el suelo, porque es muy difícil que Bangkok renuncie a ventajas arancelarias para su producción y, de hecho, ya ha demostrado abiertamente su interés por incluir las latas de atún y sus gambas en Europa.

Ahora bien, la Comisión es sensible a la inquietud del sector ante la abierta amenaza que supone que se derriben las barreras arancelarias a Tailandia y aseguró a los representantes del sector, encabezados por el presidente de Eurothon y secretario general de Anfaco, Juan Manuel Vieites, que no van a eximir a los tailandeses de cumplir las reglas de origen, como se hizo en el caso del acuerdo de Papúa-Nueva Guinea.

Negociación larga

De todos modos, según Aguiar Machado explicó a Vieites, la negociación del acuerdo va a ser un proceso largo y el asunto de los productos sensibles, partidas tarifarias y contingentes no se hablará hasta las últimas rondas, previstas para el 2015.

El negociador de la DG Trade no ocultó el interés de la UE en atar un pacto comercial con Tailandia, a la que corre prisa el acuerdo porque en breve saldrá del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) y perderá las ventajas arancelarias que se le conceden. Pero con todo ese interés, Bruselas «no va a hacer ningún tipo de concesión en materia de cumplimiento de normativas y reglas comunitarias». Y no solo esas, también las sociales que impone la OIT, las medioambientales que llegan a través del CITES y otros convenios internacionales. Además, «en el propio acuerdo se incluirá un comité de control que periódicamente controlará el cumplimiento», explicó Vieites. Aguilar los tranquilizó, pero no piensan bajar la guardia y estarán expectantes.