Supermercados, franquicias y tiendas de proximidad serán los más beneficiados, según el Ministerio de Economía
21 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Ministerio de Economía ultima una reforma legal para ampliar el alcance de la llamada autolicencia exprés a comercios con una superficie de venta de hasta 750 metros cuadrados. En la práctica, la extensión de este mecanismo, cuyo límite está hoy en 500 metros, librará a los locales de tamaño medio -sobre todo supermercados de barrio, tiendas de proximidad, bazares y franquicias- de cumplir el farragoso proceso administrativo que acompaña la obtención de una licencia municipal previa a la apertura. Un requisito burocrático de mediados del siglo pasado que retrasa varios meses el inicio de la actividad de los nuevos comercios y que, según el Gobierno, provoca retrasos de inversiones, sobrecostes para los emprendedores y obstáculos a la creación de empleo.
La Secretaría de Estado de Comercio trabaja en el diseño del mecanismo legal que amparará esta reforma, que el departamento que dirige Jaime García-Legaz aspira a que entre en vigor a comienzos del 2014.
Fuentes de Comercio explican que «solo quedarían fuera de esta reforma las grandes superficies», un formato comercial de regulación más compleja por estar sujeta también a legislación autonómica. «La clave será el comercio de proximidad y los supermercados de barrio», señalan estas fuentes, que subrayan la gran aceptación que ha tenido la autolicencia exprés. El nuevo sistema sustituyó en mayo del 2012 la antigua obligación de solicitar al ayuntamiento una licencia previa de apertura por una declaración responsable y un informe técnico que certifique el cumplimiento de todos los requisitos legales.
Resultados inmediatos
En su nacimiento el Gobierno fijó en 300 metros el límite para que los comerciantes pudieran acogerse a esta figura, pero en septiembre amplió tanto la superficie (a 500 metros) como el listado de actividades. Economía sostiene que en los primeros ocho meses de aplicación, en España se crearon casi 7.000 nuevos establecimientos comerciales. De ahí su determinación por abrir aún más la mano.
La mayor liberalización que prepara el Ejecutivo beneficiará a formatos comerciales en expansión, toda vez que la crisis ha restado clientes a las grandes superficies y forzado a muchas empresas a instalarse en los barrios, donde los consumidores realizan la mayoría de sus compras. La asociación mayoritaria que agrupa a las grandes superficies (Anged) la respalda, pero alega que es en los grandes formatos donde hay «auténticos problemas burocráticos para la inversión» por estar sometidos a «17 normativas autonómicas dispares» que «retrasan hasta ocho años la apertura de muchos establecimientos».