España vuelve a captar el interés del capital extranjero y México se sitúa ya entre los cinco mayores inversores, con 212 millones en la primera mitad del 2013, solo por detrás de Francia, Alemania, Luxemburgo y el Reino Unido. El país azteca lidera también la entrada de dinero foráneo en Galicia, con 39 millones en el mismo período (el dato más reciente que facilita la Secretaría de Estado de Comercio).
La opa lanzada por Sigma sobre el 100 % de Campofrío es una operación más en la lista de inversiones protagonizadas por empresas y fondos mexicanos en los últimos tres años.
La avanzadilla la abrió Petróleos Mexicanos (Pemex) al adquirir en el 2011 un 5 % adicional de Repsol por una suma de 220 millones. Ese mismo año fue Bimbo México el que pagó 111 millones a Sara Lee para quedarse con Bimbo España.
Lluvia de pesos pesados
El multimillonario Carlos Slim adquirió 439 sucursales de La Caixa por 394 millones de dólares (292,8 millones de euros), con el objetivo de reforzar la alianza con Inbursa. Otros empresarios han tomado participación de diversas compañías, como la compra de acciones de Farggi por parte del empresario Roberto Servitje (expresidente del consejo de administración de Bimbo).
Este verano, la multinacional ADO se convirtió en el primer operador de transporte urbano en España y en la segunda compañía de transporte de pasajeros por carretera, al cerrar la compra del grupo Avanza, que explota el transporte urbano de Vigo, por mil millones de dólares (743,2 millones de euros).
A esta fiebre inversora se ha sumado también recientemente Fibra Uno, una empresa mexicana dedicada al alquiler de inmuebles, tras firmar la compra de 278 oficinas de Banco Sabadell en una transacción de 297 millones. Entre las operaciones previstas está la venta del 51 % del astillero vigués Hijos de J. Barreras a Pemex, pendiente de aprobación.