En días como el de hoy la mujer se convierte en protagonista de eventos, noticias y portadas en todo tipo de publicaciones. El 8 de marzo es un día por y para nosotras, que ha ido cobrando ese protagonismo necesario para hacer reflexionar a la sociedad que todavía quedan cosas por hacer en el plano de la igualdad. El número de directivas y emprendedoras con proyectos innovadores y sostenibles va en aumento, pero lamentablemente todavía pertenecemos a una minoría.
Una de nuestras asignaturas pendientes, además de la igualdad salarial por la que creemos que se debe distinguir una sociedad, es la conciliación familiar y laboral. Leía hace poco con desilusión un estudio de la Cruz Roja que denunciaba la existencia de mayores trabas para acceder a un empleo por el hecho de ser mujer. Quiero pensar que la sociedad se acerca al final de esa reivindicación iniciada en 1911 tras el incendio en una fábrica de camisas neoyorquina en el que perecieron más de un centenar de mujeres que trabajaban en condiciones infrahumanas. Pero estamos lejos.
Como empresaria y directiva de la Asociación de Jóvenes Empresarios de la provincia de A Coruña soy consciente de que tenemos por delante un reto en la construcción de modelos sociales que permitan un crecimiento sostenible de la sociedad. Por eso, creemos que la responsabilidad social corporativa debe ser uno de los pilares inherentes de cualquier organización en el que el papel de la mujer, emprendedora por naturaleza, no debe ser desplazado.
No hay que olvidarse nunca de esas mujeres que ya son un referente en el que nos miramos muchas: María de Villota, piloto de fórmula 1, todo un ejemplo de superación y optimismo; y Rosalía Mera, empresaria y cofundadora de Inditex, procedente de una familia humilde, que llegó a convertirse en una de las mujeres más ricas y más comprometidas con causas sociales en nuestro país. Con el recuerdo de su memoria, hoy brindo por la mujer trabajadora.
Verónica García Gesto es empresaria y directora de Responsabilidad Empresarial de AJE Coruña