El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, aseguró ayer que el Gobierno no aflojará el ritmo de las reformas a pesar de la caída de votos que ha sufrido el Partido Popular en las elecciones europeas. «No creo que nada del programa de reformas se vaya aflojar en los próximos meses», señaló Latorre. Entre las reformas pendientes, el secretario de Estado mencionó la fiscal, que deberá, dijo, estimular el ahorro a largo plazo sin favorecer ningún instrumento concreto. También resaltó la necesidad de atajar la economía sumergida.
Latorre repasó la situación de la economía y aseguró que es «radicalmente» distinta a la de hace tres años porque se ha recuperado la confianza y han mejorado las condiciones de financiación y las variables reales de la economía. A su parecer, se han conseguido las bases para una recuperación «sostenida» que irá ganando impulso y creando progresivamente empleo. No obstante, reconoció que todavía hay ciertos desequilibrios que hay que corregir, como el alto nivel de déficit y de endeudamiento privado.
La patronal aprieta
En la necesidad de seguir adelante con las reformas insistió ayer el presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien advirtió que aún quedan «bastantes» por hacer. «¿Quién no quiere hacer reformas en Europa?, se preguntó, para contestarse inmediatamente después: «El que no reforma en Europa se equivoca».
«No es momento de ir para atrás, sino de ir hacia adelante y hacer reformas de todo tipo», insistió. «La economía ha cambiado radicalmente en los últimos años y Europa no se puede quedar atrás», argumentó. En cuanto a la economía española, abogó por que las patronales sean «propulsoras» de los cambios que, en su opinión, precisa el país. «Debemos convencer al Gobierno de que es bueno hacer reformas, de que los países de la Unión Europea que más hacen y más deprisa las aplican, son los que antes y mejor van a salir de esta crisis», argumentó.