![En EE.?UU. -Dakota del Norte, en la imagen-, el «fracking» ha reducido la dependencia energética.](https://img.lavdg.com/sc/i6AR4GYlIXfPdS3b_s6wwF12Zes=/480x/2014/12/01/0012_201412G1P24F1jpg/Foto/G1P24F1.jpg)
La Xunta no ha recibido ninguna solicitud para buscar hidrocarburos vía fractura hidráulica, mientras Soria defiende la técnica con uñas y dientes
01 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Al ministro de Industria, José Manuel Soria, le hacen los ojos chiribitas solo de pensar en que en las entrañas de España haya petróleo o gas natural escondidos, esperando pacientemente a que alguien los libere. ¿Y si fuera así? ¿Y si España se convirtiera en el nuevo Estados Unidos? El país norteamericano se está forrando y ya casi es independiente energéticamente gracias al crudo obtenido mediante una técnica de lo más polémica: el fracking. Esto es literalmente fractura hidráulica y consiste en inyectar agua mezclada con arena y algún material químico a una presión descomunal en un pozo perforado previamente a gran profundidad. El objetivo es romper de esa manera las rocas que encierran bolsas de petróleo o gas y que los hidrocarburos afloren a la superficie.
Esta técnica le ha salvado la vida a Estados Unidos, que compite con Arabia Saudí por el primer puesto como productor mundial de petróleo. Pero Galicia tiene oportunidad cero de seguir ese camino. Por dos motivos bien contundentes. Uno, el principal, porque no hay ese tipo de recursos. El tipo de suelo galaico (granítico) hace casi imposible que esconda bolsa alguna de ningún hidrocarburo. Lo explican así desde la Consellería de Industria, que también recuerda que el Parlamento gallego decidió aplazar la autorización a cualquier tipo de proyecto de exploración mediante fracking hasta que no se resuelvan las dudas que hay sobre sus consecuencias.
Será por todo esto que la consellería no ha recibido ni una sola solicitud de permiso de explotación en busca de hidrocarburos, según confirmaron portavoces oficiales del departamento dirigido por Francisco Conde.
Oenegés como Ecologistas en Acción o Greenpeace mantienen que esta técnica provoca la contaminación de las aguas subterráneas y atmosférica, emisión de gases de efecto invernadero (metano), terremotos (sismicidad inducida), contaminación acústica e impactos paisajísticos.
El ministro hidrocarburos
En España nunca se han llevado a cabo búsquedas de hidrocarburos mediante fractura hidráulica, aunque el ministerio ha otorgado una decena de permisos que, de momento, solo son eso. Pero Soria está empeñado en explorar esa posibilidad. «¿Está España en condiciones de permitirse el lujo de dar la espalda a saber si tiene o no hidrocarburos?», se preguntaba hace unas semanas. Para reforzar sus argumentos, el ministro recuerda con cierta frecuencia -más desde que la polémica de los sondeos de Repsol en Canarias están en pleno apogeo- que los españoles se gastan 100 millones al día en la compra de hidrocarburos. El país adquiere el 99 % del petróleo y gas natural que necesita. Y la factura es preciso adelgazarla, razona Soria.
Además de encontrarse con la oposición frontal de las organizaciones ecologistas, el ministro de Industria tiene que lidiar con presidentes autonómicos de su propio partido. Como los de Cantabria, Ignacio Diego, y La Rioja, Pedro Sanz, que han prohibido el fracking en su territorio. Navarra (gobernada por UPN) y Cataluña (CiU y ERC) también se han declarado comunidades libres de fractura hidráulica. El Gobierno central recurrió ante el Tribunal Constitucional, que ha sentenciado que las autonomías no tienen competencias en el asunto y ha anulado las leyes que prohibían la técnica. El dictamen abre la puerta legal a este tipo de proyectos.
País Vasco es una de las comunidades que con más entusiasmo defiende el fracking, así como Castilla y León.