De Guindos sale en defensa de Competencia y arroja dudas sobre las petroleras

f. f. redacción / la voz

ECONOMÍA

Las petroleras se rearman jurídicamente para contraatacar la última ofensiva de la CNMC y su sanción millonaria conjunta de 32 millones

27 feb 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Mientras las petroleras se rearman (jurídicamente) para contraatacar la última ofensiva de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y su sanción millonaria conjunta de 32 millones por pactar precios, que recurrirán ante la Audiencia Nacional, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha salido en defensa del regulador. Lo hizo ayer durante una entrevista en RNE, durante la que resaltó que si Competencia ha tomado la decisión de multar a las petroleras «ha sido con análisis y estará justificada». De Guindos defendió la independencia del organismo y arrojó dudas sobre el buen hacer de las empresas del sector de hidrocarburos. Así, el ministro subrayó que «la caída del petróleo debe reflejarse estrictamente y rápidamente en los precios de la gasolina», porque «esto de que, cuando baja el precio del petróleo, las gasolinas bajan lentamente y cuando sube, suben como un cohete es una realidad».

De Guindos reconoce así que existe el conocido como efecto pluma y cohete en los carburantes de automoción. El primero consiste precisamente en que los combustibles se abaratan lentamente cuando cae el crudo, pero, en cambio, se encarecen rápidamente en cuanto el precio de la materia prima aumenta. La patronal de las petroleras niega constantemente que exista ese efecto y defiende que el precio de los carburantes reflejan la misma variación que la cotización internacional de la materia prima.

Repsol ganó 1.600 millones

La primera petrolera del país, Repsol, presentó ayer los resultados correspondientes al año pasado. La compañía presidida por Antonio Brufau logró un beneficio neto de 1.612 millones. El incremento porcentual con respecto al 2013 es de vértigo: un 724 % más. Pero es que hace dos años la empresa se vio obligada a afrontar saneamientos extraordinarios por la expropiación de su participación en la argentina YPF, lo que menguó sus resultados hasta los 195 millones.

Mientras, el beneficio neto ajustado, el que mide específicamente la marcha de los negocios, fue de 1.707 millones, un 27 % más. La petrolera destacó esta cifra, pues se produjo a pesar de la fuerte caída del petróleo en el segundo semestre del año -que un efecto negativo en el resultado neto de 606 millones- y de la interrupción de la actividad en Libia.

El resultado del área de exploración y producción (upstream) cayó un 40 % hasta los 589 millones, mientras que el de refino (downstream) aumentó un 111 % hasta los 1.012 millones de euros.