Rosell desvincula su visita a Galicia del conflicto interno de la CEG

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO

ECONOMÍA

Xoán A. Soler

«Respaldo a quien está independientemente de los problemas», ha dicho en Santiago

17 jul 2015 . Actualizado a las 18:43 h.

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, ha desvinculado esta mañana su visita a Galica del conflicto interno que vive la CEG. En declaraciones a los medios antes de participar en un desayuno con empresarios en Santiago, el líder de la patronal española ha asegurado que el «siempre va a cada una de las provincias y respada a quien está, independientemente de los problemas internos».

Rosell ha puesto como ejemplo las elecciones a nivel estatal y ha recordado que tras ellas todos los empresarios reman en la misma dirección, después de un período difícil en el que ha habido que acometer reestructuraciones importantes.

El presidente de la CEOE hacía esta mañana estas declaraciones después de que en la noche del miércoles una parte de la junta directiva de la confederación pontevedresa decidiera no acudir al acto programado en Vigo. De hecho, días antes, el sector opositor a Alvariño hasta remitió una carta al propio Rosell desaconsejándole que visitase la provincia dado el clima de confrontación interna. «En España hay un millón trescientas mil empresas, y si me llega una carta, pues la leo, pero lo importante son las reglas del juego, regidas por estatutos, a partir de aquí lo importante es tirar hacia adelante; yo creo que cuantos menos conflictos internos tengamos mejor, pero tampoco queremos  conflictos en las familias y en las empresas, y los tenemos», ha respondido preguntado por la crisis de Pontevedra. En el desayuno con empresarios han participado esta mañana el propio presidente Alvariño, y los máximos responsables de las cuatro provinciales.

La visita de Rosell se produce unos días antes de que el núcleo opositor al actual presidente de la CEG intentase convocar una asamblea extraordinaria para el día 20 en la que se incluía un punto del orden del día para votar una revocación del mandato de Alvariño. Las divisiones entre las provinciales y las sectoriales sobre cómo llevar a cabo este proceso han dejado en punto muerto esta iniciativa, lo que concede temporalmente una tregua al presidente de la patronal gallega, que gana tiempo. La CEG sigue sin aclarar cuándo convocará la comisión de economía que analice los nuevos presupuestos, que tendrán que ser aprobados por la asamblea, el máximo órgano. El pasado verano, por vez primera en la historia, se tumbaban las cuentas. Y nada hace presagiar que salgan adelante las de este año.