La incertidumbre le ha costado al PIB 1.000 millones en el primer trimestre

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

BENITO ORDOÑEZ

El Banco de España rebaja sus previsiones y avisa de más incumplimientos del déficit

02 abr 2016 . Actualizado a las 08:51 h.

La inestabilidad política, dentro, y la incertidumbre económica, fuera, han comenzado a pasarle factura al país: el crecimiento se ralentiza. Así lo confirma el Banco de España en su Boletín Económico del primer trimestre del año, en el que el supervisor estima que el PIB creció un 0,7 %, una décima menos que en el último cuarto del 2015, lo que se traduciría en 1.000 millones menos. La dirección general de Economía y Estadística (antiguo servicio de estudios) rebaja sus últimas proyecciones, además de advertir de que el país no cumplirá, ni este año ni el próximo, el objetivo de déficit marcado por Bruselas.

Crecimiento del PIB

Desaceleración «moderada». La previsión del Banco de España es que «el actual período expansivo de la economía española se prolongue a lo largo de los años 2016 y 2017, aunque a menos ritmo que en el 2015», en el que el PIB se elevó el 3,2 %. Habla de «desaceleración moderada» del crecimiento, que para este ejercicio sitúa en el 2,7 %, una décima menos que en su estimación de diciembre, «con un perfil ligeramente decreciente» a lo largo del año. Para el 2017 espera un 2,3 %. Las cifras contrastan con las estimaciones del Ejecutivo, del 3 % este año y del 2,7 % el que viene.

Causas

Incertidumbre y menor viento de cola. El supervisor considera que los «riesgos» para que la expansión de la economía española mantenga su vigor «han empeorado apreciablemente». En el ámbito externo pone el foco sobre la debilidad del crecimiento mundial, las tensiones geopolíticas, la apreciación del euro o el precio del petróleo. En clave nacional apunta a las «dudas acerca del curso futuro de las políticas económicas», que pueden retraer el consumo y la inversión, «especialmente si la incertidumbre política se prolonga». Pese a considerarla un riesgo, el director general de Economía y Estadística, Pablo Hernández de Cos, no cuantificó su impacto en el producto interior bruto, pero subrayó la importancia de no revertir las reformas.

Demanda nacional

Más empleo y consumo. La demanda nacional, que se incrementará un 2,9 este año y un 0,5 % menos el próximo, seguirá siendo la clave del crecimiento. Especialmente el consumo de los hogares mantendrá un «ritmo de avance elevado», apoyado en la buena evolución esperada para el empleo, aunque la tasa de paro no bajará este año del 20 % ni el próximo del 18 %.

Sector exterior

Las exportaciones se recuperan. Aunque registrarán una «cierta pérdida de empuje en el corto plazo», el Banco de España espera que se revierta en el tramo final del año (4,4 %) y en el próximo (5,2 %). Pero el crecimiento de las importaciones seguirá superando al de las ventas. También se espera un retroceso de una décima en los precios este año, debido a la evolución del petróleo. La inflación no volverá a positivo hasta el 2017.

Déficit

Incumplimientos. Ante las dudas sobre la política fiscal que desarrollará el futuro Gobierno, el supervisor pronostica nuevos incumplimientos del déficit. La entidad prevé que el agujero de las cuentas públicas se sitúe este año en el 4,4 % del PIB y caiga hasta el 3,4 % en el 2017, porcentajes que superan los objetivos comprometidos con Bruselas: 2,8 y 1,4 %, respectivamente.

S&P no comparte la visión del supervisor y le mantiene a España la calificación

Apenas unas horas después de que el Boletín Económico sacase a la luz los temores del Banco de España, pareciera que la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor?s viniese a enmendarle la plana, confirmando la nota que de la deuda española. La mantiene en BBB+, el equivalente a un aprobado alto, «con perspectiva estable», lo que significa que no tiene intención de modificarla a corto plazo.

Ese rating, dicen los analistas de la compañía, refleja su «visión de la firme mejora económica de España en comparación con la de otros países de la zona euro», a pesar del «peso de la deuda pública» y la «incertidumbre política». Calculan los expertos de S&P que la economía española registrará «un crecimiento medio del 2,5 % en el horizonte 2016-2019». Esa cifra, que supera el 1,7 % en el que sitúan el crecimiento del PIB de la eurozona, permitirá a España consolidar la recuperación económica.

El déficit, imposible de cumplir

Por lo demás, no creen que el país vaya a ser capaz de cumplir con el objetivo de déficit pactado con Bruselas para este año, cuando el agujero de las cuentas públicas debería estrecharse hasta el equivalente al 2,8 % del producto interior bruto. Es más, desde Standard & Poor?s mantienen que el ajuste «será gradual».

La crisis abierta entre Cataluña y el Gobierno central es otro de los puntos que abordan los expertos de la agencia, quienes después de analizar los últimos acontecimientos, auguran que las tensiones «disminuirán de manera progresiva» y que «Cataluña seguirá siendo parte de España».

De no ser así, advierten, ambos ratings se verían afectados.