La constructora de la familia de Bin Laden despide a 77.000 trabajadores extranjeros
ECONOMÍA

Podría hacer lo mismo con 12.000 empleados locales de los 17.000 que trabajan en las firmas del conglomerado
03 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Se cumplían ayer cinco años de la captura y muerte del líder de Al Qaida Osama Bin Laden a manos de la CIA. Y justo ayer, se conocía que el grupo constructor fundado por la familia del terrorista, la empresa saudí Bin Laden -uno de los conglomerados más poderosos de país- ha puesto en la calle a 77.000 trabajadores extranjeros, a los que les ha entregado el visado de salida del país, lo que equivale a su despido y expulsión de Arabia Saudí. Pero eso no es todo, porque, según recogía el diario saudí Al Watan, que citaba fuentes del grupo, podría hacer lo mismo con 12.000 empleados locales de los 17.000 que trabajan en las firmas del conglomerado, que da trabajo a unas 200.000 personas en Arabia Saudí.
De hecho unos 50.000 despedidos extranjeros se niegan a abandonar el país hasta que se les abonen los salarios atrasados: cuatro mensualidades. Estos trabajadores han protagonizado en los últimos días protestas frente a la sede de Bin Laden en el barrio de Al Salama, en la ciudad de Yeda, en la costa del mar Rojo. Siete autobuses propiedad de la firma fueron quemados durante esas manifestaciones. La fuente citada por Al Watan aseguró que la empresa va a pagar al menos el 70 % de los salarios atrasados a los obreros extranjeros para que puedan regresar a sus países.
Accidente en la Meca
El grupo Bin Laden, creado en 1931, se dedica principalmente a la construcción y lleva a cabo grandes proyectos de infraestructura en Arabia Saudí y otros países de Oriente Medio. La empresa entró en crisis tras ser responsabilizada de un grave incidente el pasado septiembre en la ciudad santa de la Meca, donde murieron 107 personas y 238 resultaron heridas al caer una grúa en el interior de la Gran Mezquita. Según las investigaciones, la causa principal del accidente fueron los fuertes vientos, pero el comité investigador responsabilizó parcialmente a la compañía contratista Bin Laden. Tras el grave suceso, las autoridades saudíes prohibieron a la empresa hacerse cargo de nuevos proyectos en el reino.