Un hogar alfombrado para ahorrar en la factura de la luz

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Pilar Canicoba

La Fundación Gas Natural Fenosa recomienda vestir los suelos y colocar toldos para caldear la casa

08 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El frío aprieta que da gusto y la mano se va directa al botón de encendido de la calefacción. Normal. Pero no todos los consumidores pueden apretarlo sin más y desentenderse. Los hay que no llegan holgados a fin de mes y que tienen que estar ojo avizor con los gastos extraordinarios que genera la factura de la luz en invierno. Más en un año como este, en el que el recibo doméstico acumula un encarecimiento de un 12 %.

La fundación de la primera comercializadora y principal distribuidora de energía eléctrica en Galicia, Gas Natural Fenosa, ha elaborado un estudio en el que propone 77 soluciones de bajo coste para gastar menos en calefacción y, por tanto, en luz. Las hay muy baratas y otras no tanto. De hecho, la fundación aclara que el presupuesto para ponerlas en marcha va desde los 50 euros a los 7.000. La más asequible que propone Gas Natural Fenosa es colocar alfombras en casa a modo de aislante de los suelos. Más costoso es instalar toldos para proteger las ventanas, y más aún sustituir estas últimas por otras a prueba de filtraciones de frío. La compañía recuerda que el 40 % de las fugas de calor que se producen en el hogar se cuelan por las ventanas. También blindar las paredes de la vivienda con materiales que favorezcan el aislamiento térmico es fundamental para reducir la factura.

Los consejos de ahorro que lanza la compañía se refieren, además, a los hábitos de consumo. Así, se gasta menos en luz si el termostato de la calefacción no está muy alto: entre 19 y 21 grados durante el día; y entre 15 y 17 por la noche. Llenar bien la lavadora y el lavavajillas antes de ponerlos en funcionamiento y usar mejor agua fría. También ayuda a no gastar desenchufar el ordenador y la televisión cuando no se estén usando.

«El ahorro a través de medidas de eficiencia energética depende principalmente de cada uno de nosotros y de nuestras costumbres. Reducir la factura en invierno es posible con una combinación de modificaciones en nuestros hábitos e intervenciones concretas en nuestra vivienda», explica el director general de la fundación, Martí Solà.

Competencia acusa a Energía de subir el recibo del gas por obligar a las empresas a tener más reservas

Vuelan los cuchillos en las altas esferas en las que se toman las decisiones sobre política energética. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha vuelto a ridiculizar una de las medidas propuestas por el Ministerio de Energía para modificar el mercado interno del gas natural y asegurarse, por ejemplo, de que las centrales de ciclo combinado tengan reservas suficientes de combustible para hacer frente a un repentino incremento del consumo eléctrico como consecuencia de una ola de frío. En teoría, es una medida para evitar incrementos en la factura de la luz. Sin embargo, para la CNMC surtirá el efecto contrario.

El departamento dirigido por Álvaro Nadal ha lanzado el nuevo plan de actuación invernal del sistema gasista. Se aplica desde el 2013, pero el de este año incrementa las obligaciones de mantenimiento de existencias. Para la CNMC, no es necesario ser tan estricto, y, además, tales exigencias acabarán encareciendo la factura de los consumidores.

¿Por qué? Porque «las compañías afrontan nuevos costes al modificarse sus niveles de reservas y la forma en que deben estar constituidas», explica Competencia en su valoración sobre el plan invernal en cuestión. En ella también recuerda que ya durante el segundo trimestre del 2017, España fue el segundo país más caro de Europa en el suministro al cliente doméstico.

El regulador de los mercados considera que la actual configuración cuenta con mecanismos para afrontar un repunte de la demanda. Entre otros, cita Competencia, las comercializadoras de gas pueden gestionar sus reservas en almacenamientos subterráneos y plantas regasificadoras o abastecerse en los mercados internacionales y nacionales. También, añade el regulador, pueden incrementar rápidamente la contratación de capacidad para cubrir la demanda en situaciones extremas. Por su parte, Enagás puede actuar comprando gas en el mercado organizado en caso de que falte combustible en el sistema, y también existe un régimen sancionador al que se enfrentan las empresas que no cumplen sus obligaciones de suministro, recuerda.

Condicionar pagos a los ciclos

El organismo público propone a Energía otras medidas, como condicionar el cobro de los pagos por capacidad de los ciclos -a cambio de estar disponibles para producir cuando sea necesario- a que demuestran existencias suficientes de gas.

Sin embargo, la propuesta del ministerio no es porque sí. En enero pasado, al aumento repentino de la demanda eléctrica por una ola de frío pilló por sorpresa al sistema. No había gas natural suficiente en España y las empresas tuvieron que comprarlo casi de un día para otro a precios desorbitados. El recibo de la luz de ese mes se disparó un 28 %. Bien es cierto que el combustible también escaseó por problemas del principal suministrador, Argelia.