El suelo plano más extenso del mundo está en Galicia

Alejandro Martínez VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

En los 125.000 metros cuadrados que mide la obra de A Laracha no hay ni un milímetro de desviación

08 sep 2023 . Actualizado a las 20:10 h.

El suelo plano más extenso del mundo está en A Laracha, en una nave de Inditex. Es una superficie matemáticamente perfecta. Mide 125.000 metros cuadrados y es de una horizontalidad pura, sin un solo milímetro de desviación. La ha fabricado Prosistemas, una empresa del polígono industrial de As Gándaras de Budiño, en O Porriño. «No existe en la tierra un espacio de semejante tamaño con este nivel de regularidad superficial», afirma Eusebio Rey, ingeniero y director general de esta compañía puntera en el tratamiento de materiales y uso de máquinas de precisión láser.

Tal proeza les ha valido dos récords del mundo y el premio más importante de su categoría. El American Concrete Institute concede cada año el Golden Trowl, conocido como el Nobel de la alta planimetría y por el que pugnan empresas de los principales países industrializados. Es la tercera vez que esta empresa logra este galardón y lo ha hecho batiendo la marca mundial en planimetría total, es decir, rugosidad cero, como un espejo pulido y otro en horizontalidad.

La obra ha sido de una elevada complejidad en la que los ingenieros han tenido que conjugar los tiempos para que el resultado fuera perfecto. Este tipo de trabajos necesitan un flujo continuo y medido de materias primas para no perder la cadencia constructiva.

Durante 90 días consecutivos entró el peso equivalente a 1.100 automóviles en forma de áridos de distintas canteras, cementos, aditivos y estructuras metálicas para colocar el soporte de mallazo. Se emplearon otros 90 días, antes de iniciar la obra, en crear el dispositivo de transporte por tierra y por mar para asegurar el abastecimiento a la velocidad exigida, además de examinar decenas de canteras para obtener la fórmula con los niveles de cuarzo exactos. Las hormigoneras empleadas, puestas en fila y cada una con una carga de 25 toneladas, ocuparían 300 kilómetros de longitud. Durante la ejecución se han realizado más de 2.000 ensayos y pruebas de calidad. El cable de acero que conforma el mallazo mide 10.000 kilómetros.

Las grandes empresas de distribución invierten millones de euros en este tipo de suelos perfectos porque acaban produciendo unos ahorros millonarios.  

Ahorros

Los vehículos que se utilizan en los desplazamientos internos ahorran combustible al deslizarse sin dificultad por una superficie sin rozamientos ni elevaciones. La superficie plana permite además grandes capacidades de almacenaje vertical. Su perfección es imprescindible porque un grado de desviación podría ser catastrófico. También reducen a niveles mínimos el consumo de luz al ofrecer una reflectancia específica.

Este tipo de superficies son posibles ahora gracias a los nuevos sistemas de medición láser y a los avances en ingeniería química y de la maquinaria de precisión. Las extendedoras con brazos telescópicos de 15 metros de largo operan con una exactitud total.

El objetivo principal de la alta planimetría es seguir los principios de eficiencia energética de la tecnología del ferrocarril. La clave del bajo consumo de los trenes reside en la horizontalidad de la vía y el coeficiente de fricción. La fuerza de una sola persona podría empujar toneladas de carga con muy poco esfuerzo construyendo la vía y el vagón perfectos. «Hablamos de una horizontalidad calculada matemáticamente, no en lo que pueda aparentar a simple vista, y eso exige una tecnología muy moderna para medir y ejecutar la obra, como los actuales inclinómetros de precisión o el láser», señala el profesor de la Universidad de Vigo, Eugenio Fuentes. «Esos suelos que reducen al mínimo las rugosidades y están muy pulidos crean una magnífica sinergia con las ruedas duras y macizas de los vehículos especiales de interior. El consumo energético se reduce drásticamente porque el coeficiente de fricción es muy bajo, es casi como ir sobre hielo», afirma.