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Pone el ojo en Fiat Chrysler para implantarse en el mercado y compensar la caída de la producción en Europa, que en el caso de España, suma ya 4 meses en declive
26 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La industria del automóvil anda muy revuelta. Entre la crisis del diésel, el saturado mercado europeo y las dudas sobre qué tipo de motorización comprar, la producción de las fábricas españolas lleva ya cuatro meses en caída, tras apuntarse 254.945 unidades en febrero, un 3,4 % menos que en febrero del año pasado, según la patronal de fabricantes Anfac.
Y movido por este escenario de incertidumbres, PSA, que tiene en Vigo una de sus fábricas de referencia, quiere seguir creciendo, guiado por su visionario presidente, Carlos Tavares. Los resultados del grupo, con récords de facturación, ventas, resultado operativo corriente y beneficios, avalan el buen nombre de quien consiguió que PSA dejara atrás la situación cercana a la quiebra hace 5 años y ha logrado, también, que Opel abandonara en el 2018 los números rojos tras más de 20 años en pérdidas.
Y con ese objetivo, el fabricante ha puesto ahora el foco en el italoamericano Fiat Chrysler (Fiat, Alfa Romeo, Jeep y Chrysler), con quien, según publicaba este domingo The Wall Street Journal mantuvo contactos a principios de año para estudiar una posible fusión. La unión de ambas firmas -idea que lleva meses circulando en el sector- alumbraría un gigante de la industria con 45.000 millones de dólares (39.800 millones de euros) de facturación. Fiat es atractivo para PSA por su introducción en el mercado americano gracias a Jeep.
«Queremos convertir a PSA en una compañía más global, ya que ahora el 90% de su facturación procede de Europa. La intención es reducir riesgos y hay que ser conscientes de que podemos estar en cualquier parte. La clave es la escalabilidad», dijo Tavares recientemente en el Salón de Ginebra al respecto.