PSA Vigo afronta este jueves una huelga que le costará más de 600 vehículos

M. S. D. VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

VICTOR>CAMESELLE

Los más de 5.400 trabajadores están convocados a parar seis horas contra la sobrecarga laboral

16 may 2019 . Actualizado a las 18:51 h.

Convocar una huelga en pleno proceso de lanzamiento puede ser la forma más efectiva de hacer presión con una protesta, y a ese argumento se aferran los sindicatos UGT, CC.OO. y CIG, a los que se ha acabado sumando también la CUT, para movilizar a los más de 5.400 trabajadores de PSA Vigo y plantar mañana jueves las líneas de montaje durante seis horas de parada (dos por cada uno de los tres turnos), en protesta por los altos ritmos de trabajo y las consecuencias sobre su salud.

Con esta huelga, en la que no participa el Sindicato Independiente de Trabajadores (mayoritario en la planta), los convocantes quieren forzar la incorporación de personal suficiente como para que cada operario tenga «un ritmo de trabajo asumible».

Los sindicatos están convencidos de que conseguirán parar la actividad durante las 6 horas anunciadas, lo que se traducirá en la pérdida de producción de más de 600 vehículos, de los cerca de 1.800 que la factoría viguesa monta en un día.

La planta gallega se está preparando para aumentar la cadencia de producción que supondrá el lanzamiento este otoño del nuevo Peugeot 2008. La dirección tiene previsto incorporar a 1.000 empleados más a partir de septiembre, y para ello ya ha abierto el período de selección a través de agencias de colocación. Pero los sindicatos que han llamado a la protesta aseguran que la situación, sobre la que han mantenido hasta 10 reuniones con la dirección del grupo, es insostenible.

La dirección de PSA Vigo ha reconocido «disfunciones» en la configuración de los nuevos puestos de la línea montaje que requiere el próximo lanzamiento y mantiene abierto el diálogo para avanzar en las mejoras necesarias, a condición de que se desconvoque la huelga. La multinacional explica que la industrialización de las nuevas furgonetas (Citroën, Peugeot y Opel) lleva aparejados dos tipos de vehículo, tres marcas y «un muy alto volumen de producción», que tiene un impacto en los ritmos de trabajo.

En todo caso, PSA sostiene que la situación de los talleres de montaje está mejorando, y que «hay voluntad de seguir dialogando». La dirección de Vigo también pide a los sindicatos una reflexión sobre el impacto de una medida como la huelga.