El Gobierno retirará otros 3.500 millones del fondo para poder pagar la extra de diciembre
17 oct 2019 . Actualizado a las 18:41 h.La denominada hucha de las pensiones terminará el año casi vacía: se quedará con poco más de 1.500 millones de euros después de que el Gobierno extraiga en diciembre otros 3.500 millones para pagar la extra de Navidad. Así lo anunció este jueves la ministra de Trabajo en funciones, Magdalena Valerio, durante una entrevista concedida a la agencia Efe. Se trata, no obstante, de una cantidad menor a la que habían previsto, ya que en el proyecto de Presupuestos del 2019 -que fue tumbado en las Cortes- el Ejecutivo estimaba que tendría que sacar 3.693 millones. Además, Valerio no descarta que finalmente sea «un poquito menos» de esos 3.500 millones, ya que las cotizaciones este año «van francamente bien», puesto que mantienen un ritmo de crecimiento anual de hasta el 8 %.
Pero incluso utilizando las cotizaciones y ese dinero del Fondo de Reserva no llega para pagar la nómina de diciembre de los pensionistas, que superará los 19.000 millones a consecuencia del abono de la extra. Así, el Ejecutivo tendrá que gastar también los 6.330 millones que le quedan del préstamo de 13.830 millones que concedió el Estado a la Seguridad Social. En la actualidad la hucha, que se creó para hacer frente a la jubilación del baby boom, cuenta con poco más de 5.000 millones, concretamente 5.043, después de que en los últimos siete años se hayan retirado 77.500 millones. Contrasta así con los 66.800 millones que llegó a acumular en el 2011.
Límite del 3 %
Lo que sí avanzó la ministra de Trabajo en funciones es que el Gobierno mantendrá el límite legal de extraer de ese fondo el 3 % del gasto en prestaciones, algo que el Partido Popular anuló durante su última etapa al frente del Gobierno para «poder sacar más dinero».
A su vez, Magdalena Valerio se comprometió a, de seguir al frente del ministerio, tramitar como primera medida «la derogación de la ley de pensiones del 2013 de una vez por todas», lo que pondría fin al índice de revalorización del 0,25 % en tiempos de vacas flacas y al llamado factor de sostenibilidad, que está por el momento aplazado y que, de aplicarse, acarreará recortes en la pensión de los nuevos jubilados.