La electricidad gallega con carbón se hundió un 76 %

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSE PARDO

Pese a la caída de la producción, la comunidad sigue exportando luz al resto del país

11 mar 2020 . Actualizado a las 13:31 h.

Endesa se replanteó en septiembre el futuro de la central de As Pontes tras comprobar, durante la primera mitad del 2019, que la crisis del carbón había llegado para quedarse. El incremento de los derechos de emisión de dióxido de carbono (de un 50 %, al pasar la tonelada de 16 a 24 euros) elevó de tal forma los costes de producción que estas plantas quedaron casi totalmente fuera de mercado. Así lo corrobora también el balance de producción eléctrica por comunidades autónomas y tecnologías durante el 2019 que maneja el operador del sistema, Red Eléctrica de España. En él, las dos centrales de carbón generaron un 76 % menos que el año anterior: 2,5 millones de megavatios hora, frente a los diez millones largos del 2018.

Pese a este varapalo a la cesta energética gallega, la comunidad sigue produciendo más de lo que consume y mantiene su ritmo exportador al resto de España. Aunque, muy tocado. Así, la generación total en el 2019 fue de 18,7 millones de megavatios hora (un 40 % menos); y la demanda interna, de 15 millones (un 25 % inferior a la del 2018, quizá por el cierre parcial de la fábrica de Alcoa en A Coruña).

Endesa tira la toalla ahora, pero antes lo hicieron sus principales competidoras. Como Naturgy, propietaria de la planta de Meirama (Cerceda), que hace años que tiene fecha de caducidad: junio del 2020. O sea, dentro de tres meses. A diferencia de Endesa, que sí decidió apostar por la continuidad de la planta e invertir millones en reducir los vertidos contaminantes a la atmósfera, Naturgy optó por no hacerlo y aguardar a la entrada en vigor, este año, de la nueva directiva de emisiones.

El comité de empresa de Meirama anuncia un paro para esta semana para reclamar otras inversiones.