La industria lanza un SOS

F. Fernández LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vazquez

Siete grandes patronales reclaman al Gobierno medidas económicas urgentes para salir al rescate del tejido productivo

14 abr 2020 . Actualizado a las 18:34 h.

Hace unos días, siete grandes patronales industriales de sectores económicos como la automoción (ANFAC), refino (AOP), papel (Aspapel), química y farmacia (Feique), alimentación y bebidas (FIAB), cemento (Oficemen) y siderurgia (Unesid) conformaron la denominada Alianza por la Competitividad de la Industria Española para intentar remontar unidas la crisis provocada por el coronavirus. Ahora acaban de lanzar un guante al Gobierno central para que acuda en auxilio del tejido económico, no solo industrial, y proponen cinco medidas básicas, «de rápida implantación», para ir a su rescate. 

Se trata de impulsar la inversión pública en infraestructuras, vivienda pública y rehabilitación; estimular de forma efectiva la demanda del automóvil; reducir temporalmente las cargas impositivas de los sectores sometidos a competencia internacional y, de forma complementaria, promover medidas que favorezcan el acceso a los mercados internacionales y potencien la actividad exportadora. Y, finalmente, la reducción de costes vinculados a la energía, como la supresión del impuesto a la generación de electricidad -instaurado en el 2012 para aumentar la recaudación y combatir el déficit del sistema eléctrico, que ya ha desaparecido- y la garantía de compensación de los costes indirectos de CO2.

Fuentes de ANFAC explicaron que están en contacto con el Gobierno para diseñar una estrategia para reactivar el sector. Entre otras actuaciones que reclama la patronal de la automoción están planes de ayuda a la compra de vehículos eléctricos, pero también con motor de combustión, para recuperar la demanda de coches -las matriculaciones en marzo se desplomaron un 70 %-.

La industria productiva española, recueda la Alianza, genera el 13 % del PIB y el 12 % del empleo de forma directa, si bien sus efectos indirectos e inducidos alcanzan respectivamente, el 43 % de la riqueza y el 30 % del empleo.