Los concesionarios gallegos matricularon apenas 500 coches tras la reapertura

ECONOMÍA

Las ventas siguieron cayendo más de un 60 % durante la fase 1 de la desescalada
23 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La cautelosa salida del confinamiento, las restricciones en la reapertura de los concesionarios, la situación general de incertidumbre por la caída de la actividad económica y la reducción de la riqueza de las familias no son los mejores alicientes para animarse a comprar un coche.
El pasado 11 de mayo, las redes de ventas de toda Galicia dieron el salto a la fase 1 y abrieron sus puertas con toda la ilusión, pero con bajas expectativas de negocio. Quince días después, las 498 unidades matriculadas confirman que el mercado del automóvil no responde. La caída respecto a la misma quincena del año pasado es de más del 60 %, aunque en realidad es mayor, ya que según explican fuentes de los concesionarios la mayoría de las matriculaciones hechas durante esta fase 1 corresponden a operaciones de ventas hechas o apalabradas a principios de marzo, antes del estado de alarma.
Por marcas, los consumidores gallegos siguen apostando por las más asentadas en el mercado, y por las más asequibles, lo que explica que Dacia, la enseña económica del grupo Renault, lidere el mercado de la desescalada, con 51 unidades matriculadas. Le siguen Peugeot, con 43 modelos vendidos; Kia, con 42; Citroën, con 39 y Renault, con 38.
«Stock» nunca visto
El sector confía en las fuertes campañas de descuento y en que factores como la caída del precio de los carburantes y de los costes de financiación o la recomendación de uso del vehículo privado frente al transporte público para prevenir contagios jugarán a favor de un repunte de las matriculaciones.
Las cifras oficiales destacan que en España hay más de 200.000 vehículos en stock a los que hay que dar salida, más de 10.000 en la comunidad gallega.
Los expertos de Clicars apuntan que, solo en marzo, los precios cayeron un 6 %, cifra que se ha duplicado en abril y mayo hasta alcanzar los descuentos el 15 o, incluso, el 20 %.
«La temporada alta para vender coches en España es de marzo a junio y los concesionarios y marcas se habían abastecido para ello. Nadie imaginó lo iba a pasar con el covid-19, el sector no pudo adaptarse a tiempo, las ventas quedaron congeladas en abril y ahora las concesiones se encuentran en un momento crítico», explica Clicars. El resultado es que hay que dar salida a todo ese stock que se devalúa diariamente en un momento en el que la sociedad contiene el consumo y no puede desplazarse. Y la única forma de hacerlo es bajar los precios al máximo.
Fabricantes y concesionarios han pedido al Gobierno un programa de estímulos a la compra por valor de 400 millones. Pero, a falta de un plan que incentive el mercado, el sector da por perdido el ejercicio. Si en el 2019 se matricularon 1.258.260 turismos y todoterrenos (un 4,8 % menos que en el 2018), un estudio de BBVA Research estima que en el 2020 las ventas se reducirán hasta las 765.000 unidades, casi medio millón menos que el año pasado. El servicio de estudios de BBVA advierte de que la caída podría ser mayor de lo previsto si el escenario se deteriora aún más. En el peor de los casos calcula que las ventas podrían situarse incluso por debajo de las 700.000 unidades.