Bruselas propone trocear las tecnológicas si violan normas antimonopolio

C. P. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Olivier Matthys / POOL

Establece multas de hasta el 10 % de la facturación anual global para los gigantes digitales que dañen la competencia

16 dic 2020 . Actualizado a las 08:29 h.

Con varios años de retraso, pero finalmente la Comisión Europea presentó esta tarde un reglamento doble para atar en corto los servicios y los mercados digitales en la UE. Bruselas espera aplacar la voracidad de las grandes tecnológicas —que siguen concentrado enormes cuotas de poder y control en el mercado— con una de las regulaciones más modernas del mundo. El actual marco —de principios de la era de Internet—, está obsoleto.

«Las nuevas normas van a prohibir las condiciones injustas impuestas por las plataformas on-line que se han convertido o se espera que se conviertan en guardianes del mercado único», sostiene el Ejecutivo comunitario. La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, trató de hacer entender a los europeos la magnitud de los cambios que se avecinan: «Hace más de 100 años se introdujeron semáforos para poner orden en el caos de las carreteras, eso es lo que estas leyes van a hacer: crear normas, hacer el mundo on-line más seguro», explicó. Y no solo en cuanto a los servicios, con la recién introducida obligación de rastrear la identidad de todos y cada uno de los vendedores que se publiciten en una plataforma como Amazon, para prevenir ventas ilegales (artículos robados, falsos o pirateados, por ejemplo), también en el mercado. Se acabaron los tiempos del Lejano Oeste en el que las GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple) podían extender sus tentáculos hasta donde desearan: podrán seguir operando, pero bajo estrictas condiciones y sin poner en riesgo la competencia en el mercado.

Si sus estrategias conducen a un monopolio en la UE, tendrán que dar marcha atrás. ¿Qué pasa si se resisten? Como «solución de último recurso» la Comisión Europea podría adoptar «remedios estructurales» como obligarles a vender un negocio o partes del mismo, como unidades de venta, activos, derechos de propiedad intelectual o incluso marcas. Sus empresas quedarían troceadas.

«Guardianes» del mercado

Bruselas considera que las compañías «estratégicas» del mercado digital deberían estar sujetas a condiciones más estrictas. Un gran tamaño exige una gran responsabilidad. Ahora bien, para identificarlas, ha diseñado unos criterios. Serán consideradas «guardianas» -ese es el término que emplea la Comisión- aquellas compañías que facturen al año en la UE 6.500 millones de euros, tengan un valor en capital de mercado de 65.000 millones y presencia en tres países de la UE. También si funcionan como una puerta de acceso que comunica a empresas con, al menos, 45 millones de clientes potenciales en la UE. El último parámetro que se aplica a una guardiana es que debe tener una «posición duradera» en el mercado, es decir, si ha cumplido los dos primeros criterios durante los últimos tres años.

Nuevas obligaciones

Nuevos tiempos, nuevas reglas. Se acabó la barra libre en Internet. Las tecnológicas ya no podrán seguir amasando fortunas a costa de los pequeños negocios. Seis meses después de la entrada en vigor del reglamento ya deberían garantizar la plena interoperatibilidad de terceros con los servicios del operador. Se les exigirá que ofrezcan a los vendedores los datos generados por su propia actividad en las plataformas y que permitan a vendedores y clientes concluir acuerdos fuera de ella, sin ser rehenes del operador. Entre la lista de prohibiciones se incluye el bloqueo del servicio a quienes no desinstalen o instalen determinadas aplicaciones. Tampoco podrán usar los datos de actividad que obtienen de terceros si compiten con ellos y estarán obligados a modificar algoritmos para no seguir dando un trato más favorable a sus productos y servicios.

Cuantiosas multas

¿Qué puede ocurrir si violan sistemáticamente las normas de competencia? Serán sancionadas, incluso si aún no han provocado daños en la competencia. «Antes había sensación de impunidad», admitió ayer el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton. Las sanciones estarán en un rango de entre el 6 % y el 10 % del volumen de negocio anual y global de la compañía infractora.