Crecen las empresas en problemas que piden su rescate a la SEPI

E. M. / J. M. C. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Raul Lorenzo

Celsa y Tubos Reunidos podrían ser las próximas en recibir ayudas públicas para evitar el cierre

04 abr 2021 . Actualizado a las 16:03 h.

El Gobierno lanzó el pasado julio un fondo de rescate estatal con 10.000 millones para evitar la quiebra de empresas estratégicas. Estos rescates a firmas poco estratégicas y morosas, están siendo gestionados por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que esta semana ha designado como presidenta a Belén Gualda, hasta ahora máxima responsable de Navantia.

¿Cuánto dinero se les puede inyectar a las compañías? Un mínimo de 25 millones de euros -aunque esta cuantía podrá ser menor «en casos justificados»- y un máximo sin tope que se establecerá según «lo imprescindible para restaurar la viabilidad de la compañía», recuerda el Ministerio de Hacienda. Ese importe no podrá mejorar el patrimonio neto de la empresa a 31 de diciembre del 2019. Y aunque el plazo para presentar la solicitud de rescate vencía el 30 de junio, se ha decidido ampliar hasta final de año. No así su dotación.

Hasta el momento la SEPI ha recibido solicitud de rescate de más de una veintena de empresas, pero el Consejo de Ministros solo ha aprobado cuatro: Air Europa (450 millones), Duro Felguera (120 millones), Plus Ultra (53 millones) y viajes Barceló-Globalia (320 millones). Entre las cuatro suman el 9,5 % del total del fondo.

Las dos próximas compañías que muy probablemente serán rescatadas por el Estado son Celsa y el grupo Tubos Reunidos.

1.188 millones solicitados

La siderúrgica catalana ha solicitado 350 millones, pero ha terminado aumentando esta cantidad hasta los 700. Tubos Reunidos ha pedido 115 millones después de paralizar más de la mitad de sus proyectos contratados. Otros que siguen analizándose por parte de la SEPI son el de la cadena hotelera Room Mate (52 millones), el del grupo de transporte turístico Juliá (37 millones), la cadena hotelera Serhs (35 millones) y el de Abengoa (249 millones).

En total hay más de 2.000 millones de euros en solicitudes de empresas que no pueden seguir con la actividad si el Estado no sale en su auxilio. Pero el atasco en la SEPI es descomunal. Llevan retrasos de seis meses

Las llamadas de auxilio se multiplicarán porque la mayor parte de las empresas están cerrando estas semanas las cuentas del 2020. «Cuando comprueben cuál es su estado real pedirán rescates», apuntan fuentes gubernamentales. El Gobierno se prepara para un eventual agotamiento de las ayudas: si así fuera, ampliarían el fondo.