Sin avances en la negociación para vender la planta de Alcoa

Redacción LA VOZ

ECONOMÍA

PEPA LOSADA

La Xunta pide celeridad para cerrar la operación antes del día 30

06 abr 2021 . Actualizado a las 18:58 h.

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, no aprecia avances en las negociaciones entre Alcoa y la SEPI para la venta de la fábrica de aluminio de San Cibrao (Cervo), y exigió máxima agilidad posible para cerrar cuanto antes la operación. El plazo que se han dado para ello finaliza el día 30 de este mes.

Conde realizó estas declaraciones al término de una nueva reunión telemática de la comisión de seguimiento de las negociaciones, en la que participan el Gobierno central, el comité de empresa y los sindicatos.

El conselleiro manifestó: «Trasladamos ao Goberno a necesidade de dotar de axilidade este proceso de negociacións e de que haxa un compromiso de transparencia por parte de Alcoa e da SEPI para concretar un acordo de venda e trasladar certeza aos traballadores antes do 30 de abril». 

La venta de la planta es la única alternativa para que se mantenga operativa, pues Alcoa quiere cerrarla y despedir a más de medio millar de trabajadores. De hecho, para ello negoció un ERE que fue anulado por el Tribunal Superior e Xustiza de Galicia, así que no lo puede ejecutar. La multinacional ha recurrido esa sentencia ante el Tribunal Supremo. Pero, al mismo tiempo, ha aceptado sentarse de nuevo a negociar una posible venta de la fábrica. El traspaso se haría a la SEPI, pero de forma temporal, pues finalmente quedaría en manos del grupo británico Liberty.

Los problemas financieros de Liberty en el Reino Unido, tras la quiebra de su principal prestamista, están ralentizando las negociaciones para la venta los activos en Galicia, ya que el Gobierno quiere asegurarse de que la fábrica queda en manos solventes. Más tras el escándalo por el traspaso de las plantas de A Coruña y Avilés, que está siendo investigada por la Audiencia Nacional. En el ojo del huracán están Alcoa, Parter y Riesgo, estos dos últimos primer y segundo comprador de las fábricas. Esa operación se hizo bajo supervisión del Ministerio de Industria.