Solo tres de cada diez hogares gallegos vieron caer sus ingresos anuales durante la pandemia
ECONOMÍA
Hasta 8.396 familias sufrieron pérdidas de más de 15.000 euros anuales
27 may 2022 . Actualizado a las 17:31 h.La cicatriz de la pandemia en Galicia, no solo la anímica, también la económica, perdura. Las secuelas del confinamiento, la presión sanitaria y también las restricciones en la vida social vinieron acompañadas en la comunidad de una merma sustancial de los ingresos para muchos hogares gallegos, que han capeado la crisis con el paraguas de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y prestaciones como el ingreso mínimo vital (IMV), que perciben unas 20.500 familias (47.200 beneficiarios) en la comunidad.
Según la encuesta estructural a los hogares elaborada por el Instituto Galego de Estadística (IGE), solo tres que cada diez familias en Galicia (289.510) sufrieron un recorte en sus rentas en el 2020, gracias a los diques de contención del escudo social y el esfuerzo financiero que asumieron los negocios para seguir abiertos.
Eso sí, en lo que a recortes de rentas se refiere, «por provincias, as máis afectadas en termos de ingresos polos efectos da pademia da covid-19 foron Pontevedra e A Coruña», indica el informe, con 107.628 y 125.367 hogares afectados, respectivamente. Solo el 2 % de los residentes en la comunidad vieron aumentar sus ingresos. El resto, el 71 %, consiguieron mantener sus rentas intactas.
Cada mes, 81 euros menos
Según los datos recabados, un hogar medio pontevedrés ha perdido 84 euros mensuales con la crisis, de los 2.339 euros que hubiera percibido de no haber irrumpido el coronavirus. Lo mismo ocurre con los hogares coruñeses, que han visto cómo se esfumaban 88 euros de los 2.411 que percibían cada mes. Los lucenses perdieron de media unos 64 euros, frente a los 69 de los ourensanos. En su conjunto, cada familia gallega ha dicho adiós a 81 euros al mes a causa de la pandemia.
Eso sí, las pérdidas se concentran en un reducido número de hogares y con un impacto más bien diluido. Del más de millón de familias que hay en Galicia, solo 8.396 (2,9 %) han sufrido pérdidas de ingresos superiores a los 15.000 euros, lo que puede indicar que uno de los miembros pudo haber perdido el empleo.
Casi el 10 % de los hogares gallegos que han encajado recortes en sus rentas han reportado pérdidas de entre los 7.500 y los 15.000 euros. El grueso de las familias, casi el 55 %, informan de mermas que oscilan entre los 1.000 y los 5.000 euros.
Riesgo de pobreza
Las ayudas a familias, las facilidades para el mantenimiento del empleo y los créditos ICO evitaron una crisis de mayor envergadura. Eso apuntan los datos del IGE. A pesar de paralizar la economía casi al completo durante tres meses, Galicia logró contener las tasas de riesgo de pobreza, que suben ligeramente del 15,8 % al 16,2 %. El indicador revela que las medidas de protección social fueron eficaces y que la merma de ingresos no se ha traducido en una mayor pobreza, si bien es cierto que el estudio se ciñe a evaluar el impacto de la pandemia y no del escenario de alta inflación persistente que le sucedió a partir de la segunda mitad del 2021 y que tanto poder adquisitivo está arrebatando a los gallegos.
El informe también aporta datos paradójicos. Y es que, en algunas comarcas gallegas, el riesgo de pobreza durante la pandemia se redujo. Es el caso de A Mariña, donde la tasa cae del 10,6 % al 9,9 %, la más baja de toda Galicia. En el lado opuesto están zonas como O Morrazo, donde el porcentaje ha aumentado del 17,5 % al 20,3 % de los hogares. Los ayuntamientos del sur de Ourense son los que se anotan las cifras más altas. Allí más de dos de cada diez hogares están en riesgo de pobreza.
Cambios en las condiciones laborales
Más de 555.000 gallegos tuvieron ajustarse a nuevas rutinas de trabajo a causa de la pandemia. Hasta 177.426, casi dos de cada diez asalariados en Galicia, se vieron afectados por ERTE o ERE entre marzo del 2020 y julio del 2021. Otros muchos, hasta 174.393 (18 %), tuvieron la posibilidad de acogerse al teletrabajo para continuar con su actividad. Alrededor de 32.000 (3,3 %) reconocen que se vieron obligados a coger vacaciones de forma forzosa para no cargar al negocio con más pérdidas.
También hay quien sufrió una reducción de la jornada laboral (28.873 asalariados), acompañada de una reducción del sueldo al 2,55 % de los trabajadores (24.834 empleados). Esta cifra, la del porcentaje de empleados que trabajaron menos horas, contrasta con la de quienes aseguran que vieron sus jornadas ampliadas (31.706), un dato que podría estar estrechamente vinculado a la estructura productiva de la economía gallega, con más peso del sector agroalimentario -clave para abastecer a los supermercados durante la pandemia- y menos del turístico.
Ajuste de plantillas
¿Cómo llevaron las empresas la pandemia? Según el IGE, casi el 35 % de los empresarios (20.188) reconoce haber echado mano de los ERTE o los despidos para poder ajustar sus plantillas al escenario de crisis. La caída de los ingresos y la presión de los costes fijos se tradujo también en una merma de ingresos para 100.276 empresarios y autónomos gallegos en el período analizado.
No solo eso. Los problemas financieros que se fueron acumulando en los meses de confinamiento y reapertura a medio gas obligó a muchos negocios a bajar la persiana: hasta 84.797 empresarios y autónomos gallegos echaron el cierre definitivo a sus negocios a causa de la pandemia entre marzo del 2020 y julio del 2021.