El juez abre la vía para que la quiebra de Barreras tenga culpables

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vázquez

Los acreedores concursales podrían perder sus derechos en este procedimiento

24 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El plan de liquidación de Hijos de J. Barreras ha superado todas las alegaciones y cuenta ya con la aprobación judicial. La magistrada del Mercantil 3 de Pontevedra, que asumió el concurso de acreedores y la venta de la unidad productiva al grupo Armón, dictó ayer un auto dando su aprobación al plan de liquidación presentado por los administradores concursales.

El documento judicial echa abajo las alegaciones presentadas por Abarca Companhia Seguros, aseguradora del contrato de construcción de los dos cruceros fallidos convenidos por la naviera noruega Havila en el 2019. Esta compañía pedía la suspensión del plan de liquidación «en tanto no se resuelvan dos litigios de gran trascendencia para el concurso». Se trata del juicio ya celebrado en Londres y a la espera de sentencia en el que se dirime quién debe pagar los 38 millones de euros más intereses que costó la cancelación de este pedido; y del proceso de arbitraje abierto tras la reclamación, por parte de la naviera Armas, de 28 millones de euros adelantados a Barreras en el 2020 para la puesta de quilla de un ferri contratado que nunca se llegó a construir.

En la misma línea, el auto de la jueza desestima la petición de Barens Insurance, a quien la naviera Armas pidió la ejecución de las garantías. Barens considera que concurren razones suficientes para no autorizar el reparto de la masa activa de Barreras hasta la resolución de los pleitos con Havila y Armas, pero la magistrada no lo ha considerado así.

Tampoco ha admitido la jueza la reclamación del Banco de Crédito Social Cooperativo, que en su escrito de alegaciones requirió que la administración concursal informara sobre el estado de los litigios en los que está inmerso lo que queda de Hijos de J. Barrera.

Desestimadas estas alegaciones, por considerarlas al margen del proceso de liquidación de la masa del astillero, la magistrada ordena la constitución de la sección sexta del procedimiento concursal, por el que se determinará la calificación de la quiebra, que puede ser fortuito o culpable. «Cualquier acreedor o persona que acredite interés legítimo pueda personarse y ser parte en la sección, alegando por escrito cuanto considere relevante para la calificación del concurso como culpable», informa el auto judicial.

Según fuentes del procedimiento consultadas, si el concurso obtiene la calificación de culpable, los acreedores concursales que se vieron afectados por la calificación del concurso como culpable, —en este caso The Ritz Carlton Yacht Collection, que reclama 24 millones—, pierden sus derechos. En otras palabras, pierden la condición de acreedores. Además quedarían en la obligación de indemnizar por los daños y perjuicios ocasionados.

Cabe recordar que el activo más valioso del extinguido astillero Hijos de J. Barreras ya está vendido. La unidad productiva, es decir, las instalaciones, naves, grúas, maquinaria y lámina de agua en concesión del puerto de Vigo se salvó de la liquidación a través de un proceso previsto en la ley concursal, que implica la venta para mantener la actividad productiva. Se lo quedó Armón por 14,9 millones. Ahora se abre la subasta del resto de los bienes, que tienen mucho menor valor que la unidad.