Bruselas acusa al Deutsche Bank y Rabobank de manipular el mercado de deuda en la crisis del 2008

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Ralph Orlowski

El banco alemán afronta una multa de 2.800 millones por pertenecer al cartel que se lucró con la ruina de países europeos

10 dic 2022 . Actualizado a las 18:28 h.

Los peores años de la crisis de deuda en la eurozona (2009-2012), que desembocaron en rescates como los de Grecia, Portugal o España, coincidieron con los años de oro del Deutsche Bank. El volumen de negocio del banco alemán superaba en esa época los 40.000 millones de euros anuales, a pesar de acumular en su cartera miles de millones en deuda de entidades y países de la periferia del euro, acorralados en los mercados donde se ponía en duda su solvencia.

Los severos recortes que sufrieron las economías del sur le dieron el tiempo y el margen que necesitaba la entidad para deshacer sus posiciones y, por el camino, hacer caja. Berlín apretó en Bruselas las tuercas a los países deudores para garantizar que el gigante no cayese. Y así fue. Resistió. No solo eso. Mientras empresas españolas bajaban la persiana y millones de españoles perdían su empleo, el banco alemán habría orquestado operaciones especulativas en el mercado secundario de deuda —en el que se comercializan bonos que ya fueron colocados inicialmente por un emisor— para sacar tajada agravando la situación financiera de los países.

Eso es lo que sospecha Bruselas. La Comisión Europea acusó este martes formalmente al Deutsche Bank y al holandés Rabobank de participar en un cartel entre el año 2005 y el 2016, con la pretensión de manipular el mercado de deuda.

Las autoridades europeas creen que sus operadores financieros intercambiaron información a través de correos electrónicos y chats online para pactar precios y coordinar estrategias de compraventa, agrandando sus beneficios a costa del Banco Central Europeo (BCE) y de engordar la deuda —al tener que ofrecer más rentabilidad para conseguir financiación— de Estados y Administraciones, como las comunidades autónomas y ayuntamientos, o instituciones de crédito. «Los ciudadanos necesitan confiar en que las instituciones financieras no llevan a cabo prácticas que restringen la competencia en los mercados de compra de bonos», deslizó la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. Su equipo todavía no ha cuantificado el impacto de este presunto fraude que se alargó una década. Denuncian que, hasta el momento, ambas entidades se han negado a colaborar con Bruselas en la investigación.

Sanciones

Los dos bancos deberán presentar ahora sus alegaciones y pruebas exculpatorias. Si fracasan, la Comisión Europea podrá imponer sendas multas por infringir las reglas de competencia. Las cuantías podrían alcanzar el 10 % del volumen de negocio global de las entidades, lo que equivaldría a unos 2.800 millones de euros en el caso del banco alemán.

No es la primera vez que Bruselas acusa —y finalmente sanciona— a bancos por manipular el mercado de deuda. Este es el tercer caso que investiga. En abril del año pasado, sin ir más lejos, acabó imponiendo una multa conjunta de 28 millones a Bank of America Merrill Lynch, Crédit Agricole y Credit Suisse por participar en otro cartel similar —con deuda denominada en dólares, en lugar de euros—. El Deutsche Bank se libró de la sanción al delatar su existencia a la Comisión.

Larga lista de escándalos

La reputación del banco alemán no ha hecho más que deteriorarse en la última década tras una larga lista de escándalos.

Aunque las autoridades europeas siempre se han mostrado muy laxas con sus maniobras fuera del a ley, las estadounidenses han sido implacables. En el año 2017 forzó al banco a abonar 7.200 millones de dólares por engañar a inversores en el 2006 y 2007 colocando productos financieros tóxicos —como las hipotecas subprime— a sabiendas de el mercado colapsaría.

La entidad también fue multada en el 2013 (725 millones de euros), junto a otros cinco bancos, por manipular el euríbor, el índice al que están referenciadas la mayor parte de las hipotecas en España. La tasa se calcula con el tipo de interés medio que utilizan las grandes entidades bancarias europeas en sus operaciones. Si estas llegan a acuerdos para subir los intereses, esa subida se traslada a los créditos de los ciudadanos.

Otras polémicas en las que se vio inmerso el banco tienen que ver con el blanqueo de dinero, la violación del embargo estadounidense a Irán y hasta el «caso Jeffrey Epstein». El banco pidió perdón por permitir que el magnate, condenado por crear una red de explotación sexual de menores, ejecutara «sospechosos retiros de efectivo habituales» procedentes de clientes de dicha red.

Amazon dará más visibilidad a rivales para evitar multa multimillonaria

La multinacional Amazon habría llegado ya a un acuerdo con la autoridades europeas de Competencia para cerrar las investigaciones en torno a sus prácticas monopolísticas en el comercio online, evitando una multa que podría alcanzar los 48.000 millones de euros —el 10 % de su volumen de negocio global—. La empresa de Jeff Bezos ha accedido, según el Financial Times, a dar más visibilidad a sus competidores en la caja de compras de la plataforma, desde donde se producen la mayor parte de las ventas. También permitirá que los vendedores del servicio Prime elijan la compañía de logística de preferencia, en lugar de utilizar los servicios de logística de Amazon.