El Ministerio de Trabajo se abre a otra revalorización dentro de seis meses
19 dic 2022 . Actualizado a las 21:21 h.El salario mínimo interprofesional (SMI) volverá a subir. Y lo hará por quinta vez desde el cambio de Gobierno que se produjo en el 2018. Desde entonces, esa renta que venían cobrando dos de cada diez trabajadores en España antes de la pandemia, se ha revalorizado un 36 %, pasando de los 735,9 euros a los 1.000 actuales. ¿Qué pasará en el 2023?
El Gobierno tiene intención de poner sobre la mesa de negociación con sindicatos y patronal el informe elaborado por los expertos de la Comisión Asesora para el Análisis del SMI (Caasmi), quienes sostienen que, para conseguir que esa renta alcance el 60 % del salario neto español —como fija la Carta Social Europea—, sería necesario elevarlo como mínimo un 4,6 % (1.046 euros brutos) y hasta un 8,2 % (1.082 euros brutos) en 14 pagas el próximo año.
Su portavoz, Inmaculada Cebrián, presentó este lunes el cálculo de la horquilla, subrayando que el alza progresiva del SMI habría permitido a 250.000 personas salir de la pobreza entre el 2018 y el 2020: «Sirvió para reducir la desigualdad [entre un 3,4 y un 3,8 %], mejorando sobre todo la renta del 20 % más pobre», explicó. Un dato al que se asió la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para defender la «historia de éxito» que ha tenido el SMI y la robustez del mercado laboral, al que se han sumado un millón de cotizantes desde el 2018: «España es el segundo país europeo que más empleo ha creado», recordó.
Empresas e instituciones como la Comisión Europea pusieron en cuestión las subidas consecutivas del SMI, alegando que podría destruir empleo potencial a futuro a causa del incremento de costes laborales. Lo cierto es que, según los expertos consultados por el Gobierno, «las subidas del SMI han tenido un impacto marginal sobre el crecimiento del empleo, reduciendo, en el peor de los casos, de forma muy poco intensa su aumento [...] De mantenerse esa tónica, la actual subida no tendría por qué afectar al comportamiento del empleo de forma significativa», señalan en el informe, en línea con las estimaciones de la Fundación Iseak, que apuntan a un impacto residual: 28.000 puestos de trabajo.
Sin embargo, El Banco de España había estimado que la subida del SMI del 2019 hasta los 900 euros supuso dejar de crear entre 94.000 y 173.000 empleos. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) redujo esa horquilla a los 19.000 y 33.000.
Estos cálculos contrastan con los de los empresarios. La Confederación Española de la Pequeña y de la Mediana Empresa (Cepyme) reveló recientemente que las subidas del SMI desde el 2018 habían provocado 71.600 despidos y la pérdida de 145.900 empleos potenciales. «El SMI no impacta de manera negativa en la creación de empleo», sostuvo hoy Díaz para poner fin al baile de cifras.
Al margen de la subida que se apruebe para el SMI de cara al 2023, la ministra abrió la puerta a una revalorización adicional en el mes de junio, en función de cómo evolucionen los precios, que han engordado un 6,8 % respecto a hace un año. El Estatuto de los Trabajadores (ET) estipula en su artículo 27 que se ha de revalorizar el SMI teniendo en cuenta factores como la inflación, la productividad, la participación de las rentas salariales en el país y la coyuntura económica.
La patronal, en guerra
El Gobierno no quiere prefijar un umbral de subida. Esperará al miércoles para negociar en la mesa del diálogo social con sindicatos y patronal. «A las dos partes les pido altura de miras», expresó Díaz durante la rueda de prensa, saboteada por los gritos de los inspectores de Trabajo, quienes comenzarán en esa misma jornada una huelga de tres días.
No está claro que los empresarios vayan a acudir. Dieron por finalizadas las conversaciones con el Gobierno después de que el Ejecutivo de Sánchez pactara con Bildu la cesión a la Inspección de Trabajo del control sobre las causas en los despidos colectivos (ERE). Una «traición», en palabras de la principal patronal (CEOE).
Díaz instó a los empresarios a negociar, no por cortesía, sino por mandato constitucional: «El que no comparezca cuando es llamado tendrá que dar explicaciones a su país», les recordó. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, rechazó las presiones: «Que la ministra dé explicaciones de lo que tenga que hacer. Yo doy las mías».
Sindicatos exigen 1.100 euros
Comisiones Obreras (CC.OO.) y UGT pedirán subir el SMI hasta los 1.100 euros. Y es que se da la paradoja de que, con las horquillas de los expertos en la mano, las pensiones más altas se revalorizarán en España más (8,5 %) que el salario mínimo (8,2 % por lo alto). El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, recordó que la inflación de los alimentos (15 %) está perjudicando mucho más a las rentas bajas.