Los gallegos acuden al primer días de rebajas en tiendas

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ADRIÁN BAÚLDE

Este sábado los establecimientos han abierto con descuentos más moderados y algunas colas

07 ene 2023 . Actualizado a las 14:48 h.

El comercio gallego ha abierto este sábado sus puertas para dar el pistoletazo de salida oficial a las rebajas de invierno.

Aunque algunas grandes marcas ya se anticiparon (H&M, Bimba & Lola o Cortefiel); otras lo hicieron el jueves y viernes en internet -firmas del grupo Inditex como Zara, Pull & Bear o Massimo Dutti-, las mayoría de las tiendas han esperado hasta hoy para colgar los descuentos en sus estantes. 

A pesar del mal tiempo, en los establecimientos más céntricos de A Coruña se formaron colas de clientes ávidos de conseguir alguna ganga o dispuestos a devolver los regalos con los que no acertaron los Reyes Magos. Lo mismo que ha ocurrido en Ferrol. Comerciantes de la urbe aseguran que no han parado en toda la mañana, entre compras y devoluciones. 

En Lugo el clima va por barrios. La lluvia ha hecho que los vecinos acudan en masa al centro comercial, donde esta mañana no cabía un alfiler, dejando desoladas las tiendas del casco histórico, donde apenas ha habido afluencia de gente. 

Desde el sector señalan que la mayor parte de las compras se concentrarán en los primeros siete días, aunque no esperan una campaña extraordinaria, después de un final de año bastante bueno en ventas, incentivadas con los cheques descuento de la Xunta. Además, el comercio llega con menos stock que otros años y no pueden ofrecer grandes ofertas, pues llegan con márgenes de beneficios muy estrechos. Los costes han subido, tanto en la distribución, como la energía y los salarios. 

¿En qué se gastarán el dinero los gallegos? Más del 90 % en textil. En prendas de vestir y calzado, fundamentalmente. Toca renovar el armario después de unas Navidades más o menos copiosas. 

Recomendaciones

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) insisten en evitar compras compulsivas y fijarse en que lo que se va a adquirir tiene, junto al precio rebajado, el original, o bien indicar de forma clara el porcentaje de la rebaja. Ese producto debe haber formado parte de la oferta habitual de la tienda durante al menos un mes, y si tuvo varios precios el menor será el de referencia.

Su calidad además no debe variar. En rebajas los productos no pueden ser defectuosos o estar deteriorados, porque rebajas no son saldos, promociones o liquidaciones. Tampoco deben ser productos fabricados expresamente para este tipo de ventas, deben ser artículos de temporada. 

Pero, ¿pueden exigir los comercios distintas condiciones en el pago? Sí. El establecimiento es libre de modificar su política de ventas en el período de rebajas, con lo que puede aplicar otras medidas relacionadas con el pago con tarjeta, la devolución del producto, la posibilidad de recuperar el dinero o el plazo de aceptación de cambios. Eso sí, debe informar claramente al comprador.

Los productos tienen que mantener el mismo plazo de garantía, aunque estén rebajados, y todo el que vaya a comprar tiene derecho a recibir un tique o una factura, porque los necesitará para devolverlo o para ejecutar la garantía .

No obstante, la devolución depende de cómo se haya realizado la compra: si ha sido online tienen como mínimo catorce días para desistir de la compra, pero si ha sido en una tienda física solo se podrá devolver si la empresa ofrece esa opción, recoge Efe.

Las tiendas físicas no están obligadas a admitir una devolución, salvo que haya un defecto o una tara y, aun admitiéndola, el reembolso podría no ser en efectivo, sino en una tarjeta o vale canjeable, pero siempre por el valor que se pagó, aunque en el momento de la devolución su precio esté rebajado

En cuanto a la forma de pago, conviene saber que los comercios deben aceptar los mismos medios que tienen habitualmente y si no es así debe advertirlo o retirar el aviso que anuncia que se acepta.

El precio de los productos, además, no puede variar en función de si el pago se realiza con tarjeta, financiado o en efectivo.

Por último, si uno no se está conforme con la compra y piensa que el comerciante no está cumpliendo la ley, debe pedir una hoja de reclamaciones, rellenarla y enviar el original a alguna institución u organismo oficial competente en la materia, como la Dirección General de Consumo o las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC).