Caos en las cuotas de autónomos: la Seguridad Social cobra por error 220 euros de más a 8.000 nuevos emprendedores

G. L. REDACCIÓN / LA VOZ, EUROPA PRESS

ECONOMÍA

ZIPI | EFE

En vez de la tarifa plana de 80 euros para nuevas altas les giró el recibo mínimo normal, de casi 300. Al resto de autónomos el recibo les sube entre un 0,6 y un 9,2 % por las nuevas cotizaciones y la revalorización automática de la base

24 feb 2023 . Actualizado a las 18:12 h.

En pleno cambio del sistema de cotización, el primer recibo del año de autónomos ha llegado con susto para muchos trabajadores por cuenta propia, especialmente aquellos que acaban de emprender su actividad. Y es que la Seguridad Social reconoció ayer que ha cobrado casi 220 euros de más a 8.000 autónomos que se dieron de alta entre los días 1 y 9 de enero, a los que en vez de cargar la tarifa plana de 80 euros les giraron la cuota mínima estándar para el resto del colectivo, casi 300 euros.

Desde el departamento que dirige José Luis Escrivá asumieron la incidencia e indicaron que en los próximos días se enviará a los afectados un correo electrónico para informarles de la situación y de las acciones correctoras. La Seguridad Social procederá a realizar la devolución de oficio por la diferencia entre la cuota facturada y la que les correspondían, con la intención de que el asunto esté resuelto en marzo y, si es posible, antes.

Lo que sí garantizan es que no habrá nuevos sobresaltos, ya que el recibo de febrero se calculará correctamente y solo se girarán los 80 euros de tarifa plana que corresponde a estos nuevos autónomos. 

Otras subidas inesperadas

Pero estos 8.000 nuevos autónomos no son los únicos que se han llevado un susto al ver en el banco el cargo de la primera cuota del año. El resto del colectivo ha visto incrementada también su cotización entre un 0,6 y un 9,2 %, aunque en estos casos no se trataba de un error de la Administración. Y es que el mes pasado entraron en vigor dos cambios legales que se han traducido en un incremento de los recibos, especialmente para aquellos profesionales que cotizan por la base mínima. 

El primero, la aplicación del nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), aprobado en el 2021 dentro del primer paquete de reforma de las pensiones, que eleva en seis décimas el tipo de cotización por contingencias comunes para, con esa aportación adicional, ir rellenando el fondo de reserva de la Seguridad Social y contar con un colchón al que recurrir en los próximos años, cuando se retire la generación del baby boom. Si en el caso de los asalariados ese 0,6 % adicional se reparte entre empresa (medio punto) y trabajador (0,1 %), los autónomos deben asumir íntegramente la cotización extra, que eleva la cuota mínima a 299,71 euros.

A eso se suma que hay autónomos que, en el momento de formalizar su alta, solicitaron —a veces sin ser conscientes de ello— una revalorización automática de la base de cotización. A estos, se les ha aplicado ese 0,6 % del MEI más el incremento de la base de cotización del 8,6 %, de forma que su cuota se ha situado en 325,48 euros.

Nuevo sistema de cotización

En el 2023 ha entrado en vigor el nuevo sistema de cotización de autónomos por ingresos reales, con quince tramos de cuotas mínimas que irán desde los 230 euros hasta los 500 euros y variarán hasta el 2025, en función de los rendimientos netos de los trabajadores por cuenta propia.

En este ejercicio, la cuota mínima para un autónomo con rendimientos netos (ingresos menos gastos) iguales o inferiores al salario mínimo interprofesional será de 230 euros, cifra que se reducirá a 225 el año que viene y a 200 euros en el 2025..

En el último tramo se encuadrarán todos los autónomos con rendimientos netos superiores a los 6.000 euros al mes. Su cuota para este 2023 será de 500 euros, y se elevará a 530 al año siguiente y llegará a 590 en el 2025. Pasados esos tres años, Gobierno y agentes sociales tendrán que pactar los tramos para los próximos años, hasta el 2032.

Los autónomos tendrán la posibilidad de cambiar de tramo cada dos meses, con un total de seis cambios al año, para adaptar su cotización a las previsiones de ingresos en cada época del año y de su actividad profesional.