Enagás asume como propio el proyecto del hidroducto entre Guitiriz y Zamora que conecta Galicia con la meseta
ECONOMÍA

La Xunta y la compañía acuerdan que la infraestructura esté operativa en el año 2030
04 mar 2023 . Actualizado a las 21:14 h.El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el vicepresidente primero, Francisco Conde, se reunieron esta mañana con el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, para alcanzar «un pacto enerxético» para que la empresa invierta en la comunidad impulsar el transporte de hidrógeno y gases renovables. El titular del Gobierno gallego incluyó entre ellas la construcción del hidroducto entre Guitiriz y Zamora para garantizar la conexión gasística entre Galicia y la meseta. «Este é un paso moi importante para o futuro industrial de Galicia», subrayó Rueda. El CEO de la entidad confió en que este proyecto como esté «plenamente operativo» en el 2030.
En rueda de prensa, el representante de la compañía detalló que Enagás «asume como propio» la construcción del hidroducto, que había sido impulsado por Reganosa, de la que la Xunta es accionista. «Asumimos la responsabilidad y el compromiso de seguir tramitando ese proyecto hasta su incorporación a la lista de proyectos de común interés de la Unión Europea», apuntó. Esta semana, Enagás y Reganosa firmaron un acuerdo por el que Enagás adquiría la red de 130 kilómetros de gasoductos de Reganosa por un importe de 54 millones de euros, mientras que Reganosa compraba un 25 % de la Planta de Regasificación de El Musel, en Gijón, por un importe de 95 millones de euros.
Según este acuerdo, Enagás se queda con la red de transporte que hasta ahora era propiedad de Reganosa, integrada por 130 kilómetros de gasoductos de 80 bares de presión y Reganosa entra con un 25% en el accionariado de la planta gijonesa, que hasta ahora era propiedad 100% de Enagás.
Operativo en siete años
Tras este acuerdo, el CEO de Enagás se comprometió a hacer «todo lo necesario» para que este proyecto avance, con el objetivo de que el hidroducto esté incluido en esa lista de proyectos europeos de interés común e iniciar su construcción a finales del año 2025 o principios de 2026 y, de este modo, que esté operativo en 2030. Según Alfonso Rueda, era «fundamental» tener asegurada la interconexión de Galicia con la Red General en España y con el resto de Europa. «Saben os problemas iniciais de que Galicia se quedara convertida nunha illa enerxética e isto suporía un inconvinte moi grande», añadió.
Por eso, Rueda agradeció a Enagás que «coa súa potencia e compromiso» asuma este proyecto como «unha das súas tarefas principais». Arturo Gonzalo aseguró que, a mediados de este año, está previsto que el Gobierno «actualice el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima». Además, indicó que el Ministerio «también ha anticipado que a esto le sucederá una planificación obligatoria de la red troncal».
En cuanto a la tramitación en el ámbito europeo, el dirigente de Enagás ha especificado que a finales de este año tiene que estar aprobada la lista de proyectos de interés común, que se publicará «en enero o febrero de 2024». A partir de ahí, continuó, «hay que cumplir una serie de trámites y de estudios técnicos» que dependen de la compañía para ser capaces de «cumplir con todos los requisitos para presentarlo a financiación comunitaria», que contempla «entre un 30 y un 50 % como máximo de la infraestructura».
«Ahí tendremos que presentar proyectos muy robustos para conseguir la mejor financiación posible. Vamos a poner todos nuestros recursos para ellos, considerándolo como un proyecto propio de Enagás y con un carácter especialmente prioritario», expuso.