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Tres de cada diez españoles tiene previsto pedir un aumento de sueldo a su empresa este año para compensar la inflación
30 mar 2023 . Actualizado a las 17:45 h.La inflación pierde fuelle en España, pero no hay manera de abaratar la cesta de la compra básica: la de los alimentos. Los precios al consumo han subido en el último año mucho más rápido que los salarios y eso está pasando factura al bolsillo de los españoles, que ya han retirado 18.000 millones de euros de sus depósitos bancarios en los últimos dos meses. En unos casos por necesidad y en otros, para sacar rentabilidad a sus ahorros.
Lo que es evidente es que cada vez resulta más difícil poder ahorrar dinero a final de mes. Aunque el 86 % de los españoles asegura ser capaz de hacerlo, la mitad de ellos admite que ahorra menos del 10 % de su salario mensual. En otras palabras: nueve de cada diez euros se evaporan, según revela el Informe Europeo de Pagos de Consumidores que ha publicado este jueves la gestora de créditos y activos Intrum. El 22 % de los encuestados reserva menos de un 5 % de su sueldo. El 32 % entre un 5 y un 10 %. Tan solo el 12 % es capaz de ahorrar más del 20 % de lo que gana cada mes. Un porcentaje que se reduce al 8 % en el caso específico de los gallegos.
«Esta falta de ahorro provoca que determinados consumidores no puedan hacer frente a gastos inesperados», señalan sus expertos, quienes estiman que, en caso de imprevistos económicos, solo tres de cada diez ciudadanos podría permitirse un gasto menor que su salario sin tener que contraer deudas a través de créditos o tarjetas. Y la confianza se ha deteriorado: «Los consumidores se sienten más inseguros económicamente ahora que durante los meses de la pandemia», señalan los autores de informe, quienes obserban que el bienestar financiero del 52 % de los españoles es peor que en el 2021.
La inflación -cabe recordar que los precios siguen subiendo en España, aunque a un ritmo mucho más moderado que hace un año-, ha mermado profundamente la capacidad adquisitiva de los españoles, especialmente la de los hogares de menos renta. Los aumentos salariales acordados por convenio el año pasado (una media del 2,78 %) no alcanzan a compensar la inflación media con la que cerró el año 2022 (8,4 %). Tampoco son suficientes para poder amortiguar en muchos casos la subida de los tipos de interés, que ha encarecido las hipotecas suscritas a tipo variable y los nuevos préstamos para refinanciar deudas.
A todo este clima de tensión financiera para las familias se suma la escasa remuneración de los depósitos, que en España no alcanza ni el 1 %, lo que ha empujado a muchas a retirar parte de sus ahorros, ya sea para consumir, pagar deudas o para buscar más rentabilidad en otros activos como las Letras del Tesoro.
«Es probable que los altos niveles de ahorro que registraron muchos consumidores durante la pandemia se agoten en los próximos meses», señala la economista de la gestora, Anna Zabrodzka.
Subidas salariales
A pesar de lo atenazados que están los bolsillos, ocho de cada diez españoles consultados declara haber podido pagar a tiempo las facturas en el último año, aunque seis de cada diez denuncian que su coste ha aumentado a un ritmo mayor que sus ingresos y el 70 % teme no estar ahorrando lo suficiente para poder permitirse una jubilación tranquila.
Esa pérdida progresiva de capacidad adquisitiva hace que muchos trabajadores se replanteen su situación laboral. Hasta tres de cada diez españoles tiene previsto solicitar un aumento de sueldo en los próximos 12 meses, según Intrum. En el caso de Galicia, apenas dos de cada diez manifiesta su intención de pedir una subida salarial a su empresa.