El déficit público bajó al 4,8 % en el 2022 con unos ingresos récord

Clara Alba COLPISA

ECONOMÍA

Marta Fernández Jara | EUROPAPRESS

Hacienda defiende que la inflación solo ha contribuido a un tercio de la recaudación extra y confirma que cuenta con margen para ampliar las ayudas contra la crisis más allá de junio

30 mar 2023 . Actualizado a las 13:15 h.

La economía española cerró el 2022 con un déficit del 4,8 %, un ejercicio marcado por el fuerte impacto de la inflación y del gasto para hacer frente a las medidas anticrisis con las que se intentó frenar el golpe de la guerra en Ucrania sobre familias y empresas.

La cifra mejora en dos décimas el 5 % previsto que el Gobierno comprometió con Bruselas. «Son buenas noticias que trasladar, lo que demuestra que aunque las reglas fiscales estén suspendidas el Gobierno ni ha renunciado a los principios de responsabilidad presupuestaria», indicó María Jesús Montero, ministra de Hacienda.

Esas dos décimas que la cifra ha bajado respecto a las previsiones son las que el Gobierno estima que tiene de margen en caso de que sea necesario ampliar las medidas anticrisis más allá de junio o tomar otras nuevas, aunque desde Hacienda descartan valorar de momento esa posibilidad.

Buena parte de la mejora del déficit llega de la mano de la recaudación fiscal, que repitió el pasado año en niveles récord, con 255.463 millones de euros, un 14,4 % más. Recientemente, el Banco de España estimó que aproximadamente la mitad de ese incremento se corresponde con el impacto de la inflación sobre los ingresos. Sin embargo, durante la presentación de los datos de ejecución presupuestaria, Montero defendió que «solo un tercio de ese incremento se debe a la inflación», recordando que detrás del aumento de la recaudación está la mejora del empleo de calidad, los salarios y los beneficios empresariales.

Montero detalló que las medidas adoptadas por el Gobierno para paliar los efectos de la inflación tuvieron un impacto en las cuentas públicas de unos 22.000 millones. De ellos, unos 8.000 millones se correspondieron a menores ingresos fiscales (por medidas como la rebaja del IVA del gas y la electricidad) y unos 14.000 millones, a medidas de gasto, como la bonificación a los carburantes (5.752 millones), ayudas a los hogares (6.216 millones) o a sectores económicos (1.755 millones).