Bruselas quiere reforzar sus mecanismos para evitar contagios en crisis bancarias

o. h. BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante su comparecencia en Bruselas
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante su comparecencia en Bruselas OLIVIER HOSLET | EFE

Quiere reducir el riesgo de un efecto contagio y de recurrir al dinero de los contribuyentes para rescates

19 abr 2023 . Actualizado a las 22:48 h.

Las recientes turbulencias financieras a raíz de la intervención del Silicon Valley Bank (SVB) y el rescate a Credit Suisse han puesto en evidencia la necesidad de reforzar los mecanismos para proteger al sector bancario europeo. La Comisión Europea presentó este miércoles una propuesta para reformar las herramientas con las que quiere proteger a los inversores europeos ante una posible quiebra, a la vez que se reduce el riesgo de un efecto contagio y de recurrir al dinero de los contribuyentes para rescates.

Bruselas confía en lograr un acuerdo entre los Veintisiete antes de las elecciones parlamentarias, que tendrán lugar en el 2024. El refuerzo de la Unión Bancaria sigue siendo «una prioridad» para la Comisión Europea, que llevaba año y medio trabajando en esta iniciativa para mejorar los mecanismos de respuesta ante una crisis. «No es una reacción a eventos recientes, pero lo ocurrido con SVB y Credit Suisse es una confirmación de que tenemos que seguir mejorando nuestro sistema», confirmaron fuentes oficiales europeas.

El vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, aseguró que se necesita «un sistema sólido y operativo» que se ocupe de todos los bancos «sean del tamaño que sean». El nuevo marco propuesto por Bruselas permitirá intervenir en caso de quiebra de una entidad mediana, donde «a menudo» las autoridades nacionales utilizan dinero público para rescatarla. Ante este tipo de situaciones, el Ejecutivo europeo apuesta por agotar los recursos internos de los bancos y que el dinero público sea «la última opción».

Que pague la banca

De este modo, Bruselas quiere crear un marco para que las autoridades nacionales cuenten con las herramientas necesarias para gestionar la quiebra de bancos medianos y pequeños, protegiendo la estabilidad financiera y los depósitos, y evitando que el pánico se propague. «Si un banco quiebra, los contribuyentes no deberían acabar pagando la factura una vez que la entidad ha agotado su propia capacidad de absorber pérdidas», señaló Donbrovskis, quien apuesta por confiar en los sistemas nacionales de garantía de depósitos.